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Cómo editar cómics y no morir en el intento
El cómic por dentro | Vol. 11

Cómo editar cómics y no morir en el intento

Pedro F. Medina, responsable de Fandogamia, quiso ser creador, pero acabó convirtiéndose en gestor, como viene siendo cada vez más habitual en el sector para sobrevivir

Miércoles, 11 de diciembre 2024, 08:16

Un buen ejemplo de editor todoterreno, inquieto e incansable, es Pedro F. Medina, capitán de Fandogamia. Lleva desde los diecisiete años publicando cómics en fanzines. Cuando acabó los estudios de Periodismo y Comunicación Audiovisual, allá por 2012, decidió que era un buen momento para dar el salto y convertir en profesión lo que hasta ahora había sido una afición muy intensa y «en la que me había formado de muchas formas distintas: haciendo reseñas, vendiendo tebeos, montando eventos, coordinando proyectos o dando cursos», según sus palabras.

Viñetas de ‘El duelo’, de Paula Cheshire

(ed. Fandogamia)

Perfil de las editoriales especializadas en cómic

No pertenece a ningún grupo editorial

96%

Microempresas con menos de 10 trabajadores

86%

Microempresas con más de 15 trabajadores

7%

Viñetas de ‘El duelo’, de Paula Cheshire

(ed. Fandogamia)

Perfil de las editoriales especializadas en cómic

No pertenece a ningún grupo editorial

96%

Microempresas con menos de 10 trabajadores

86%

Microempresas con más de 15 trabajadores

7%

Viñetas de ‘El duelo’, de Paula Cheshire

(ed. Fandogamia)

Perfil de las editoriales especializadas en cómic

No pertenece a ningún grupo editorial

96%

Microempresas con menos de 10 trabajadores

86%

Microempresas con más de 15 trabajadores

7%

Perfil de las editoriales especializadas en cómic

No pertenece a ningún grupo editorial

96%

Microempresas con menos de 10 trabajadores

86%

Microempresas con más de 15 trabajadores

7%

Viñetas de ‘El duelo’, de Paula Cheshire

(ed. Fandogamia)

«Junto a otros dos socios, que habíamos reunido un pequeño capital con la autoedición durante diez años, nos embarcamos en montar una editorial con sus códigos ISBN, sus depósitos legales, sus cuotas de autónomos, etc», cuenta Medina.

«Al principio, teníamos la intención de publicar nuestras propias cosas y las de los colegas, pero pronto la cosa fue a mayores; y aquí estamos ahora»

Pedro F. Medina

Fandogamia

Es decir, que al principio quiso ser creador, pero acabó convirtiéndose en gestor, como viene siendo cada vez más habitual en el sector para sobrevivir.

Facturación anual relacionada únicamente con la edición de cómic

Menos de 50.000 €

31%

De 50.001 € a 100.000 €

De 100.001 € a 500.000 €

14%

23%

Más de 500.000 €

32%

Viñetas de ‘Giant Days’, de John Allison, Max Sarin y Lissa Treiman (ed. Fandogamia)

Viñetas de ‘Giant Days’, de John Allison, Max Sarin y Lissa Treiman (ed. Fandogamia)

Facturación anual relacionada únicamente con la edición de cómic

Menos de 50.000 €

31%

De 50.001 € a 100.000 €

De 100.001 € a 500.000 €

14%

23%

Más de 500.000 €

32%

Viñetas de ‘Giant Days’, de John Allison, Max Sarin y Lissa Treiman (ed. Fandogamia)

Facturación anual relacionada únicamente con la edición de cómic

Menos de 50.000 €

31%

De 50.001 € a 100.000 €

De 100.001 € a 500.000 €

14%

23%

Más de 500.000 €

32%

Viñetas de ‘Giant Days’, de John Allison, Max Sarin y Lissa Treiman (ed. Fandogamia)

Facturación anual relacionada únicamente con la edición de cómic

Menos de 50.000 €

31%

De 50.001 € a 100.000 €

De 100.001 € a 500.000 €

14%

23%

Más de 500.000 €

32%

«Todos nuestros tebeos llevan un poco de mí», destaca Medina. «Eso me hace muy feliz». Además de coordinar la editorial, acude a las ferias como expositor y realiza varias labores más, una situación aparentemente inevitable para encontrar rentabilidad con cierta independencia.

«En estos momentos, la facturación de la editorial es: un 40% la venta en librerías y comercios a través de distribuidora, un 20% nuestra tienda online y un 40% la venta en eventos.«

«El modelo es rentable, podemos pagar lo que pagamos a los autores, aportando ese valor añadido de acudir a ferias, atender al público de tú a tú, provocar esa venta de impacto, de aquí lo veo aquí me lo llevo, porque la saturación en los puntos de venta es tal que, como pequeña editorial, sabemos que hay un techo difícil de atravesar».

Dónde venden las editoriales

En ferias y eventos

79%

Comercio en línea propio

68%

Punto de venta físico

41%

Viñetas de ‘Persona normal’, de Manuel Álvarez (ed. Fandogamia)

Viñetas de ‘Persona normal’, de Manuel Álvarez (ed. Fandogamia)

Dónde venden las editoriales

En ferias y eventos

79%

Comercio en línea propio

68%

Punto de venta físico

41%

Viñetas de ‘Persona normal’, de Manuel Álvarez (ed. Fandogamia)

Dónde venden las editoriales

En ferias y eventos

79%

Comercio en línea propio

68%

Punto de venta físico

41%

Viñetas de ‘Persona normal’, de Manuel Álvarez (ed. Fandogamia)

Dónde venden las editoriales

En ferias y eventos

79%

Comercio en línea propio

68%

Punto de venta físico

41%

La venta directa en los eventos dedicados a la historieta supone una interesante fuente de ingresos, con el consiguiente resultado en la tesorería y el flujo de caja. Las distribuidoras pagan a tres o más meses mientras en los salones como el de Barcelona, Valencia o Zaragoza, el dinero entra directamente. Las convenciones dan equilibrio. En los stands también se venden camisetas y otros elementos de merchandising, además de cómics. Hay que buscar otras maneras de monetizar.

Editoriales que se dedican exclusivamente a la edición de cómics

42%

Viñetas de ‘Doctor Who’, de Nick Abadzis, Elena Casagrande y Arianna Florean (ed. Fandogamia)

Viñetas de ‘Doctor Who’, de Nick Abadzis, Elena Casagrande y Arianna Florean (ed. Fandogamia)

Editoriales que se dedican exclusivamente a la edición de cómics

42%

Viñetas de ‘Doctor Who’, de Nick Abadzis, Elena Casagrande y Arianna Florean (ed. Fandogamia)

Editoriales que se dedican exclusivamente a la edición de cómics

42%

Viñetas de ‘Doctor Who’, de Nick Abadzis, Elena Casagrande y Arianna Florean (ed. Fandogamia)

Editoriales que se dedican exclusivamente a la edición de cómics

42%

«Esto de vender camisetas en ferias tiene algunos motivos cruciales»

«Cuidamos mucho nuestra presencia en festivales y hay gastos que crecen año tras año: alquileres de stand, transporte, alojamiento, dietas, personal... Las camisetas son una forma de rentabilizar más los espacios que contratamos ofreciendo ese producto extra, que además ocupa una pared en la que no puedes poner tebeos. La gente quiere toquetear los tebeos y verlos de cerca, no expuestos en una pared al fondo, y las camisetas ocupan ese trozo y amortizan la caseta. Además, en nuestro caso se ha convertido también en un sello de identidad».

¿Y qué diferencia Fandogamia de otras editoriales?

«Creo que tenemos un catálogo para lectores todoterreno, para quienes no les importe saltar de un manga a un cómic americano a uno de autor español y luego a un americano»

Porcentaje estimado sobre el total de las ventas

Creadores españoles

29%

Manga

24%

Cómic norteamericano

13%

Cómic europeo

12%

Viñetas de ‘El mundo en llamas’, de Rubén Fernández (ed. Fandogamia)

Viñetas de ‘El mundo en llamas’, de Rubén Fernández (ed. Fandogamia)

Porcentaje estimado sobre el total de las ventas

Creadores españoles

29%

Manga

24%

Cómic norteamericano

13%

Cómic europeo

12%

Viñetas de ‘El mundo en llamas’, de Rubén Fernández (ed. Fandogamia)

Porcentaje estimado sobre el total de las ventas

Creadores españoles

29%

Manga

24%

Cómic norteamericano

13%

Cómic europeo

12%

Viñetas de ‘El mundo en llamas’, de Rubén Fernández (ed. Fandogamia)

Porcentaje estimado sobre el total de las ventas

Creadores españoles

29%

Manga

24%

Cómic norteamericano

13%

Cómic europeo

12%

La cabeza visible y multitarea de Fandogamia explica que eso, el enfocarse en los «lectores todoterreno», «es raro en una editorial pequeña, que suelen especializarse en algo de forma mucho más concreta: solo manga, o solo tebeos de aquí, o... bueno, sobre todo, solo manga».

Newsletter

«Nosotros sacamos tebeos para la gente a la que le gustan los tebeos, en general, porque esos somos nosotros mismos como lectores. No digo que otras editoriales no adoren el medio, pero es que aquí amamos el cómic con todo nuestro corazón». Para Medina, eso se nota en «la forma de comunicar, de publicar, de lanzar las cosas» junto a «un estilo informal» que, asegura, pervive de su «etapa fanzinera, de ese compadreo entre la gente que hace cómics y la gente que los lee».

«Formamos parte del sistema, de la cadena de valor del cómic, pero siempre con un ojo crítico y con nuestra propia forma de hacer las cosas. ¿Mangas de ensayo? ¿Humor absurdo solo para muy cafeteros? ¿Manuales sobre tipografía occidental en formato cómic? ¿Publicar tebeos gratis en Internet y esperar a que la gente quiera comprarlo cuando salga en físico? ¿Y por qué no?»

«Me divierto mucho. Este es el mejor trabajo del mundo. Solo espero que se note»

¿Qué es 'El cómic por dentro'?

Este es un gran reportaje que se publica por entregas cada miércoles, vinculado a una newsletter a la que te puedes apuntar aquí . El cómic, la novela gráfica, los tebeos, o como queramos llamar al arte secuencial impreso, subió como la espuma en ventas durante la tremenda pandemia. Las cifras actuales superan los números manejados antes del coronavirus, donde la lectura significó una opción magnífica para matar el tedio durante el encierro, pero 2024 trae una recesión incierta que afecta a las librerías y editoriales. En general, el medio sigue siendo un gran desconocido, tanto para el gran público como para los medios e instituciones, pero se van dando algunos pasos firmes de cara a su «normalización», como el ya consolidado Premio Nacional o el Libro Blanco del Cómic, incompleto pero necesario, publicado a principios de este año. Urge arrojar luz sobre una disciplina artística en expansión, en continua efervescencia inventiva, que no siempre permite vivir holgadamente al artista. Al habla con varios profesionales del sector sobre su estado actual, las últimas tendencias del mercado, la precariedad laboral, su internacionalidad y lo difícil que es emplear la palabra industria por encima del altruismo, entre otros temas básicos que afectan a un arte gráfico en constante movimiento. Creativamente, el cómic está mejor que nunca, se edita más que nunca, pero parece imposible quitarse de encima la dichosa palabra crisis.

Créditos

  • Narrativa, coordinación y desarrollo Sara I. Belled

  • Redacción Borja Crespo

  • Diseño Leticia Aróstegui

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