Un pueblo dispuesto a compartir su rico patrimonio inmaterial

El carácter de Candeleda y de sus gentes está definido en gran medida por su historia y su patrimonio. Pero también por su relación con el paisaje natural que la rodea: la Sierra de Gredos y la grandeza del pico Almanzor al fondo, y a sus pies, la explosión de vida del embalse de Rosarito. Un entorno que desde tiempo ancestral ha supuesto el principal modo de vida de los candeledanos, conformado su memoria, su manera de ser y de sentir.

De todo esto habla también nuestro riquísimo folclore. Ligado, por una parte, a las tradiciones de los cabreros y las gentes del monte, como muestra la fiesta mayor de nuestra localidad, la romería de la Virgen de Chilla, de interés turístico nacional. Por otra, vinculado a la vida cotidiana de las gentes del pueblo, una riqueza tradicional que, cada año por el mes de agosto, recordamos con el Festival Pedro Vaquero. Y una cita que tiene su continuidad por Navidad, con Retumbaleda, donde los calderos y las zambombas, de ronda por las calles, hacen que el invierno de Candeleda sea mucho más cálido.

Y todo coronado por esa gastronomía que es uno de los principales atractivos para aquellos que quieren venir a conocer cómo somos y cómo vivimos los candeledanos. El pimentón, el queso de cabra, el cabrito y los higos de Gredos se disputan el trono de nuestro reino culinario. Un patrimonio inmaterial abierto de par en par a quienes quieran compartirlo con nosotros.

• Temas
• Candeleda
• Ávila (Provincia)
• Municipalismo 2021 en Internet