El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado nuevas medidas restrictivas en breve si la curva de la pandemia no baja,en una comunidad autónoma que se encuentra en situación de contagio comunitario, con toque de queda y confinamiento ... perimetral.
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Fernández Mañueco, en una entrevista que publica este domingo El Norte de Castilla y que recoge EFE, no ha querido detallar esas medidas, ha apelado a la responsabilidad individual y exigido la mayor unidad en todo el territorio autonómico bajo la coordonación de un Gobierno de España que, en su opinión, «no puede echarse a un lado».
«En la España autonómica tiene que impulsar la coordinación el Gobierno de España, no puede echarse a un lado», ha insistido antes de pedir «un instrumento jurídico intermedio que permita no tener dificultades con la ratificación de los tribunales de justicia», porque cuanta mayor unanimidad haya en las decisiones «será mejor».
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El presidente de Castilla y León ha admitido que las medidas restrictivas impuestas en esta comunidad autónoma han sido «impopulares» pero necesarias «pensando en la salud de la gente», que en principio resultaron eficaces «pero luego se ha visto que eran insuficientes».
Ha apelado en este sentido a la «responsabilidad individual», a un «autoconfinamiento inteligente» basado en la máxima restricción de movimientos no sólo entre comunidades autónomas sino también entre ciudades, municipios y dentro de la propia provincia, es decir «ir del trabajo a casa, de casa al trabajo, tener los menos encuentros posibles».
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Sobre los disturbios callejeros registrados este fin de semana, uno de los más graves en Burgos durante la noche del pasado viernes, ha censurado unos episodios que ha achacado «a una minoría», y agradecido «la responsabilidad demostrada por la gran mayoría de personas de Castilla y León».
«Esos hechos son reprobables y no ayudan en nada a la lucha contra el coronavirus, que es el único enemigo (...) Entiendo el cansancio del conjunto de la sociedad, pero ahora más que nunca debemos mantener la calma y la unidad para vencer al virus», ha reflexionado.
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Fernández Mañueco se ha mostrado partidario de «aprender de los errores», ha asegurado que «estamos mejor preparados que en marzo y abril», y añadido que lo que se está viviendo ahora «hubiera sido mucho más calamitoso» entonces, cuando ocurrió algo para lo que «nadie estábamos preparados».
En cuanto a la cobertura de médicos para atajar la situación, ha apostado por la recuperación de facultativos ya jubilados e incluso anticipar la labor de los MIR de los últimos cursos, «algo imprescindible en una situación excepcional»,
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Desde el «respeto absoluto», el presidente ha rechazado la convocatoria de huelga de médicos en Castilla y León: «llega en un momento inoportuno», ha observado.
«Castilla y León tiene un plan y estamos trabajando para la peor de las hipótesis (...) y queremos estar mejor preparados para adoptar más medidas», y, a partir de ahí, «ver si podemos ir ganado posiciones», ha manifestado.
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