Chañe: tradición en pinares y peguera

Asentado en la comarca natural de Tierra de Pinares, Chañe es referencia de otra comarca, la de El Carracillo, donde se cultivan destacadas producciones hortícolas.

Parte del patrimonio inmaterial de Chañe va unido al modo de vida y así, el pinar fue un sector que daba mucho trabajo, sobre todo, a la hora de recoger la resina, hacer la colofonia y el aguarrás. Los restos de todo lo que quedaba alrededor de los pinos se llevaba a la peguera que se sellaba y encendía. Estas construcciones de adobe o de ladrillo refractario con forma circular o ligeramente ovalada, se prendían durante el invierno, época en la que los pinos no se trabajaban y en la que ya estaban formados los sarros (restos de resina que caen al suelo y se mezclan con arena y las hojas de los pinos que caen al suelo).

En Chañe se conservan dos pegueras: la del Camino de Narros y la del Majuelo de las Médicas, un ejemplo de la arquitectura tradicional de la zona. En la actualidad, el Ayuntamiento y los vecinos resineros han recuperado la tradición de encender la peguera para revivir esas costumbres y raíces, lo hacen una vez al año, coincidiendo con la celebración de la Semana Santa.

Precisamente, durante la Semana Santa se coloca un montaje parecido al de las arquitectura del Barroco cubriendo el altar mayor de la Iglesia Parroquial de San Benito Abad, y del que se conservan pocos ejemplares.

En el año 1780, en las ordenanzas de la Cofradía del Santísimo Sacramento, se hace referencia a la colocación del monumento. En la iglesia se celebra otra tradición: la Minerva, una procesión en el interior del templo, durante todos los terceros domingos de septiembre a junio.

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