Los castellanos y leoneses castigan la falta de liderazgo del Gobierno en la pandemia

La encuesta corrobora que las bases del 'Ayusazo' están presentes más allá de las fronteras madrileñas. La España de los 17 modelos sanitarios y epidemiológicos parece surtir un efecto de hartazgo. Y eso se traduce en un apoyo ciudadano a la gestión realizada por la Consejería de Sanidad y, por ende, por la Junta de Castilla y León. Un 55,9% de los encuestados aprueba la gestión de la Junta durante la pandemia y, más específicamente, un 57,7% considera buena la gestión de la Consejería de Sanidad. Cifra que solo son capaces de superar los ayuntamientos, precisamente quienes menos competencias tienen pero, al mismo tiempo, quienes han estado pendientes de ampliar terrazas, otorgar exenciones de tasas, promover el consumo con bonos de comercio y hostelería… Un 64,2% de los ciudadanos creen que han gestionado bien la pandemia. Datos que corroboran tendencias tras lo vivido en las elecciones de Madrid y que explican que la Junta haya dado un paso más en la confrontación con el Ministerio de Sanidad. A la abstención inicial en el pasado Consejo Interterritorial le siguió una amenaza, ya en frío, de desobedecer, acudir a los tribunales… En cuestión de horas.

La valoración ciudadana se mantiene en cifras similares en todos los tramos de edad, además. Los jóvenes (18 a 29 años) premian la labor de los ayuntamientos con un 62,5% de evaluaciones «buenas» y los mayores de 65 brindan su confianza a la Junta (65,4% de «buena» valoración) y a la Consejería de Sanidad (62,3%). En este último punto, el reclamado protagonismo del Gobierno en la campaña de vacunación, limitado a la recepción de dosis -las compra la Unión Europea- y su distribución a las comunidades autónomas, encargadas de la compleja logística del pinchazo colectivo, no deriva en buenas valoraciones, que recaen en el Ejecutivo autonómico. En estos momentos, con la vacunación en marcha, se diluyen las posibles consecuencias negativas, para el Gobierno regional, del toque de queda irregular de hace unos meses, o esa primera ola en las residencias que empezará a investigarse en las Cortes este mismo mes.

En cuanto a la situación laboral, los autónomos y empresarios, grandes afectados por las consecuencias económicas de las restricciones, solo aprueban por poco a los ayuntamientos, con un 53,9% de encuestados que califican su actuación como «buena». Un 38,6% valoran bien a la Junta y un 32,6%, «mal». Y en el mismo sector, un 16% vieron «bien» al Gobierno de España y un 67,5%, mal. El mayor porcentaje de valoraciones positivas para el Gobierno, un 29,5%, viene de la mano de los trabajadores del sector privado, rodeados por un mar de ERTE. Les siguen los trabajadores públicos (26,6%) y los parados (26,2%). Jubilados y pensionistas son quienes mejor puntúan a la Junta de Castilla y León (63,4% de valoraciones buenas) y los estudiantes se quedan con los ayuntamientos (75,9%).

En el cruce entre la valoración de la gestión de la pandemia y el desglose por intención de voto autonómico se dan situaciones curiosas. Por ejemplo, quienes simpatizan con Vox no parecen satisfechos con ninguna administración. Un 47,5% consideran buena la respuesta dada por los ayuntamientos; un 49,6%, la de la Consejería de Sanidad, por el 44,7% que aprueban a la Junta. Y solo un 5,4% creen que el papel del Gobierno español ha sido bueno. En eso último, aunque con porcentajes más elevados, coinciden con quienes declaran que votarían a Ciudadanos y PP, que le conceden una «buena» gestión al Gobierno de Sánchez en un 18% y un 12,9%, respectivamente.

En cuanto a la calificación de «mala», el porcentaje de votantes de Vox es el peor para las cuatro administraciones: un 29,6% se la aplican a los ayuntamientos; un 29,2%, a la Junta; un 30,4%, a la Consejería de Sanidad; y un 86,6%, al Gobierno de España.

Significativo parece que los votantes socialistas se muestren bastante críticos con el Gobierno de España. Un 27,2% de los que dicen apoyar al PSOE autonómico creen que la gestión de Sánchez ha sido regular y un 14,5% la consideran mala. Los que apoyan a Podemos son, por contra, quienes mejor premian la labor del Gobierno central: un 76% la creen buena, aunque también hay un 19,6% que la califican como «mala».

En este punto, los votantes socialistas puntúan como «buena» la actuación del Gobierno y la Consejería de Sanidad en idéntico porcentaje: un 58,3%.

En el otro lado del arco parlamentario, los simpatizantes de PP y Cs valoran muy positivamente el papel de la Junta y el de la propia Consejería de Sanidad. Casi 7 de cada 10, en ambos casos, consideran buena la gestión de ambas durante la pandemia.

Los ayuntamientos salen reforzados por su empatía con los sectores afectados por la pandemia, pese a la limitación de competencias y recursos. En torno a un 70% de los votantes de Podemos (72,8%), PSOE (73%), PP (66%) y Cs (70,1%) valoran como «buena» su gestión. Llegado este punto, y dado que el PSOE gobierna la mayor parte de los ayuntamientos 'grandes' en Castilla y León, quizá la mejor noticia para los de Pedro Sánchez.