Los verdaderos héroes de El Plantío

Así lo cuenta uno de sus protagonistas. Antonio Rodríguez, médico del Burgos CF fue uno de los «muchos» profesionales que ayudaron a salvar la vida del aficionado, que ahora mismo se encuentra «estable» en la UCI esperando a pasar a planta en el HUBU.

«Tuvimos la suerte de que entre la gente que estaba en ese sector de la grada se encontraba el doctor Pedro Beltrán, compañero de Medicina Intensiva del HUBU y buen amigo. También había por allí dos enfermeras, además de los compañeros de la UVI móvil, de la Cruz Roja, de Protección Civil, la médico del Mirandés y los fisios del club. La verdad es que teníamos casi un hospital de campaña allí mismo», relata Rodríguez.

De hecho, la rápida intervención de los profesionales más cercanos resultó clave. «Cuando llegamos, la mitad del trabajo ya estaba hecho, porque lo más complicado en estos casos es identificar la parada cardiaca y comenzar a actuar, y ya se le estaba haciendo la reanimación básica. A partir de ahí, nosotros nos centramos en desfibrilarle y conseguir que recuperara el pulso rápidamente», señala el doctor.

Al final, entre unas cosas y otras, la intervención se manejó «en tiempos casi de hospital», puesto que en apenas «siete minutos» se consiguió estabilizar al aficionado. Esa rapidez, asegura Rodríguez, fue determinante. «En estos casos, los primeros minutos son vitales», ya que el cerebro «no tiene oxígeno».

Pero sin duda, lo que de verdad permitió «salvar la vida» al hombre fue contar con un desfibrilador a mano. «Durante el partido, en el estadio hay siete desfibriladores, y eso es una maravilla», ya que permite intervenir de manera inmediata, sin necesidad de esperar a la llegada de recursos sanitarios externos, subraya Rodríguez.

En este sentido, añade, también ha resultado efectivo el cambio de protocolo de la Liga para estos casos. «Antes no se paraban los partidos. Ahora sí. Y parar el partido en una situación como esta hace que para nosotros sea mucho más fácil intervenir», puesto que «ayuda mucho a que el público colabore» y se sumen a la actuación otros cuerpos, como la Policía Nacional o la propia seguridad del estadio. De hecho, la respuesta de la grada fue «muy respetuosa». «La gente ayudó un montón» en una intervención en la que habitualmente «se necesitan muchas manos», y no sólo la de un par de sanitarios.

Sea como fuere, al final todo quedó en un susto. Uno muy grande, sí, pero susto al fin y al cabo. «Lo más importante es que conseguimos salvarle la vida y se encuentra estable». Y todo ello enmarcado en un derbi que «no nos dejó bajar las pulsaciones». La alegría por la victoria del Burgos CF fue, sin duda, «doble» en esta ocasión.

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