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La victoria cosechada el pasado viernes por el Burgos CF ante el Alcorcón coloca al equipo blanquinegro con 35 puntos tras 26 jornadas, diez por encima de la zona de descenso, una situación relativamente cómoda para poder alcanzar a medio plazo el objetivo ineludible ... de la permanencia. De hecho, sólo dos equipos han descendido a Segunda B en los últimos 20 años tras acumular más puntos que el Burgos a estas alturas del campeonato.
El ejemplo más reciente se vivió en la temporada 2019/2020, cuando el Numancia acabó perdiendo la categoría a pesar de haber obtenido 37 puntos en las primeras 26 jornadas. A partir de ese momento, el equipo soriano se descompuso, firmando un horrible final de temporada y cayendo al pozo de la Segunda B.
Algo parecido le pasó al Granada 74 en la campaña 2007/2008. En aquel momento, el conjunto granadino, que heredó la plaza del Ciudad de Murcia en Segunda División en una operación que causó mucha polémica, acumulaba 36 puntos en la jornada 26, pero acabó descendiendo tras sumar apenas nueve puntos en los 16 últimos encuentros.
En estas últimas dos décadas, además, hay otros ejemplos de equipos que acabaron descendiendo tras haber acumulado un buen colchón de puntos a estas alturas de temporada. Ese es el caso del Elche en la campaña 2016/2017 o del Real Jaén en la 2013/2014, que acumulaban 34 puntos a estas alturas respectivamente. El propio Real Jaén y el Extremadura, por su parte, descendieron en la 2001/2002 después de haber conseguido 33 puntos a estas alturas. Esa temporada, por cierto, el Burgos CF acabó con 52 puntos, pero acabó descendiendo administrativamente. Desde entonces, el cuadro blanquinegro había vagado por el desierto.
Justo lo contrario le pasó al Sabadell, que a estas alturas de la temporada 2011/2012 acumulaba 35 puntos. Un pésimo final de campaña condenó al conjunto catalán a los puestos de descenso, pero acabaría salvándose por la carambola del descenso a Segunda del Villarreal, que empujó a su filial a Segunda B.
En todo caso, y más allá de los números obtenido a estas alturas del campeonato, desde el Burgos CF se ha venido situando el objetivo en la consecución de los 50 puntos que sobre el papel abren la puerta la permanencia.
Ese bagaje, sin embargo, no es garantía segura para la salvación, sino simplemente un cálculo aproximado. Y es que, los números necesarios para la permanencia fluctúan en función de la dinámica de la temporada y se sitúan en una horquilla que va desde los 45 hasta los 51 puntos en las últimas 20 campañas. En este sentido, la dinámica de la actual temporada hace prever que la salvación este año se sitúe en la zona media de esa horquilla.
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