El Burgos suma y sigue en El Plantío

Y es que, los hombres de Calero protagonizaron una exhibición coral que desarboló de principio a fin al cuadro alfarero, que se presentaba en El Plantío con hasta nueve novedades en su plantilla, incluidos Iván Calero, hijo del técnico blanquinegro, y Luis Valcarce, hermano gemelo del goleador del Burgos.

Y eso a pesar de que al Alcorcón sólo le hicieron falta tres minutos para demostrar que no iba a ser una comparsa. Muchos todavía no se habían sentado en sus asientos cuando el conjunto alfarero botaba un córner que acababa en el segundo palo, donde hacía acto de presencia Xisco para cabecear a placer y batir a Alfonso Herrero.

Aquel tanto supuso, sin duda, un mazazo para el Burgos. Sin embargo, lejos de venirse abajo, los hombres de Calero mantuvieron la compostura y desplegaron el plan que habían dibujado con anterioridad, asumiendo el control del duelo en todos sus frentes. De hecho, tras el gol del Alcorcón, el cuadro blanquinegro fue dueño y señor de la pelota, de los acercamientos y de las ocasiones.

El Burgos manejaba el juego en corto y los balones largos, buscaba con insistencia las bandas de Matos y Ernesto y encadenaba acercamientos aprovechando la movilidad de hombres como Juanma y Valcarce, que volvieron loca a la zaga alfarera. Mientras tanto, el Alcorcón apenas olía la pelota. Y cuando conseguía controlarla, era incapaz de retenerla ante la insistente presión que tenía enfrente. Tremendo esfuerzo de los de Calero en las ayudas para la recuperación.

En ese escenario, y tras dos buenos lanzamientos lejanos de Matos y Rubio y hasta cinco saques de esquina, el gol estaba ya rondando la portería del Alcorcón. Finalmente sería 'Mumo' el encargado de abrir la lata, recibiendo completamente solo en la frontal y dibujando un disparo perfecto a la cepa del poste izquierdo ante el que Ruiz poco pudo hacer.

El Burgos estaba en su mejor momento y apenas tres minutos después daba la vuelta al marcador con un golazo de Valcarce, que batía a Ruiz con un disparo cruzado tras una fantástica jugada trenzada junto a Ernesto y Juanma.

Lo más difícil estaba hecho. En un abrir y cerrar de ojos, el conjunto blanquinegro se había puesto por delante, obligando a Fran Fernández a mover el banquillo a las primeras de cambio. No obstante, los dos cambios introducidos por el técnico alfarero apenas cambiaron la dinámica. Cierto es que el Alcorcón intentó dar un paso al frente, pero se estrelló contra un Burgos muy bien plantado en todas sus líneas.

Sí que cambió algo el escenario del duelo tras el paso por vestuarios. Y es que, el Alcorcón regresó al terreno de juego mucho más metido, con más serenidad en la creación y una mayor vocación ofensiva, aunque sin generar una gran sensación de peligro. Por su parte, el Burgos contemporizaba, juntaba líneas y lanzaba buenas transiciones en cuanto recuperaba la pelota. La presión, sin duda, la tenía el Alcorcón, obligado a arriesgar para buscar una necesaria victoria.

No obstante, el cuadro blanquinegro no tardaría en dejar completamente encarrilado el choque a la salida de un saque de esquina. Una mala defensa visitante acabó permitiendo a Andy encontrar a Córdoba en el corazón del área y el defensa vasco no perdonó con un remate seco, potente y bien dirigido.

Aún quedaba media hora de partido, pero la sentencia parecía dictada. Máxime tras comprobar que el Alcorcón se mostraba incapaz de desarbolar el orden defensivo del Burgos y que los hombres de Calero seguían buscando el gol. Un gol que bien pudo llegar en el 64, cuando 'Mumo' disparó a las nubes en una posición realmente franca, o en el 76, cuando Valcarce cruzaba demasiado el disparo en un mano a mano clarísimo ante Ruiz.

No obstante, el marcador ya no se movió, El Plantío se convirtió en una fiesta y el Burgos CF amarró otros tres puntos ante un rival que ya tiene un pie en Segunda B.