El Plantío estrena imagen en su vuelta a Segunda División

Sigue estando en el mismo lugar de siempre, pero parece otro. Por lo menos, si uno asoma el hocico en el interior. El Burgos CF, en un verano de obras, ha remodelado su estadio después de obtener la concesión del estadio por 40 años. Con los trámites sobre la mesa, la entidad deportiva se ha centrado entre junio y agosto en practicar un lavado de imagen para reestrenarse en Segunda División. Desde el césped hasta cualquier rincón de El Plantío. «Estaban los asientos de 1990, de la época del Real Burgos. La imagen estaba muy deteriorada», apunta Nacho Solana, socio de la empresa Aralia Stadium Design, encargada de modernizar el estadio.

Y en esa ardua tarea, «a contrarreloj», ha estado el equipo de la empresa valenciana. En tiempo récord, porque el club se puso en contacto con Aralia a mediados de julio y en 90 días, la imagen ha dado un vuelco. Y esas labores se han centrado principalmente en repintar los asientos y dar un tono corporativo a las gradas.

«Hemos hecho un tratamiento previo al pintado para eliminar todas las sustancias que se habían acumulado durante tanto tiempo. Hacía falta un buen saneamiento. Después ya hemos podido pintar y trabajar en la señalética de las escaleras y asientos. Además hemos unificado el color al blanco y negro como se merecía», apunta Solana.

Optimizando los recursos, aún faltan pequeños detalles que se desvelarán antes del partido. Uno de ellos es una frase del himno a Burgos que se colocara encima de los palcos para que «el aficionado pueda sentir también la emoción de su club». «Todavía nos falta algún retoque en la fachada y en los interiores, pero todo lo que se aprecie en la retransmisión del partido por televisión estará acabado», detallan desde Aralia Stadium Design, queya ha trabajado en 18 estadios de fútbol entre los que destaca el Santiago Bernabéu, Mendizarroza, Balaídos, Los Cármenes...

Precisamente, la empresa valenciana destaca la «facilidad» con la que se han movido en El Plantío en busca de la comodidad del aficionado. «Tenemos un lema que es defendiendo los colores, que viene del Atlético de Madrid. Es una frase muy potente, porque el aficionado va a ver a su club tras pagar su carné de socio. Lo que ofrece la mayoría de los clubes es un asiento roído... En el cine, por ejemplo, nadie paga una entrada para tener una mala butaca. En el fútbol, en muchos estadios, el que quiere estar más cómodo se tiene que traer una almohadilla. Nosotros renunciamos eso. El aficionado tiene que tener limpieza, comodidad y respeto. Ese es nuestro argumento de venta y hasta hace muy poco nadie lo tenía», continúa Solana.

Entre junio y agosto, El Plantío se ha convertido en el centro neurálgico de las obras, con un cambio de césped, aclimatarse a las exigencias del fútbol profesional y llevar a cabo su lavado de imagen. «Ha sido fácil trabajar con otras empresas. Hemos coincidido con otros proveedores del club y nos respetamos bastante todos. Igual un día nos tocaba parar para que prestase el servicio otros operarios. Con los del césped, por ejemplo, ya hemos coincidido en más campos», añade.

Ahora ya esta todo preparado para que El Plantío recupere su aforo prepandémico, peor para eso aún hay que espera un poco.

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