El muro infranqueable del Burgos CF

Como principal protagonista de esa eficacia defensora está José Antonio Caro. El portero del Burgos CF está a punto de batir el récord de imbatibilidad que Claudio Bravo ostenta con 755 minutos al inicio de una temporada. Un partido y 35 minutos valdría para igualarlo, a partir de ahí el récord sería de Caro.

Pero el guardameta no podría haber llegado imbatido hasta la jornada siete sin el trabajo de la guardia pretoriana de Julián Calero. Cuatro escuderos que han custodiado la portería para minimizar al máximo las situaciones de riesgo. Aitor Córdoba y Unai Elgezabal han jugado los 630 minutos disputados, Grego Sierra solo se ha perdido la segunda mitad ante el Levante, cuando tuvo que ser cambiado por lesión (586 minutos) y Fran García acumula ya 549 minutos.

Después de los siete primeros partidos, el conjunto blanquinegro se sitúa como el único equipo de los 42 militantes en Primera y Segunda División del fútbol español que no ha recibido ningún gol. El juego defensivo es uno de los valores seguros del equipo, que gana el 52,7% de los duelos disputados.

Calero tiene en Fran García al jugador que más duelos de los disputados gana. Su media se sitúa en el 65%, un seguro en el lateral izquierdo del conjunto. Pero no es el único, la zaga se sitúa por encima del 60% en estos balones divididos, porcentaje que firma Grego Sierra. Elgezabal se sitúa en el 64% y Córdoba en el 62% de duelos ganados. Además, Borja González, al que Calero ha utilizado durante 301 minutos, también firma un porcentaje del 60% de éxito en estas disputas.

Una línea defensiva férrea a la que no le parece importar los cambios de sistema a los que el técnico acostumbra. Elgezabal ha ejercido de central como pareja de baile de Córdoba, pero también de medio centro. Además, la polivalencia de Raúl Navarro, que suma 481 minutos, permite a los burgaleses adaptar su juego al rival sin que la solvencia se vea alterada.

Es Navarro precisamente quien más balones corta en la zaga (1,67 por partido) por delante de Elgezabal (1,29) o Grego Sierra (1,14), pero el frontón en que en ocasiones se convierte el equipo se debe a la contundencia a la hora de despejar los envíos rivales de Córdoba y Elgezabal, con 37 y 38 esféricos desviados esta temporada respectivamente.

Unas cifras que refrendan la sensación de lo difícil que es crearle peligro al Burgos. Y si el rival cruza el infranqueable muro defensivo se encuentra con Caro, que más allá de las siete porterías a cero está realizando actuaciones meritorias. Es el cuarto portero que más para de la categoría con 19 paradas, por detrás de Óscar Whalley (UD Lugo, 31 paradas); Miquel Parera (Racing de Santander, 21 paradas) y Yoel Rodríguez (Eibar, 20 paradas). Caro ha detenido once lanzamientos desde dentro del área y se ha visto obligado a salir hasta en dos ocasiones.

Estas acciones le valen al Burgos CF para rozar los puestos de play off de ascenso y, aunque su entrenador quiera dejar de hablar ya de ello, el próximo sábado, 1 de octubre, ante el Villarreal B, Caro y sus compañeros podrán seguir haciendo historia si consiguen seguir imbatidos en la jornada 8 y, además, consiguen la octava portería a cero de la temporada.