Julián Calero: «No voy a consentir que mi equipo baje los brazos en ningún momento»

En el descanso el equipo habló de que había posibilidades de «tener opciones de partido porque el resultado era corto». «Un balón parado es una circunstancia puntual, pensábamos que nos podía devolver a la igualdad en el marcador y eso conllevaría a otro guion de partido muy diferente al que se ha dado, pero no hemos tenido el acierto en ningún caso para, por lo menos, generarles más dificultades. Ellos con el segundo gol han jugado mucho más liberados y los jugadores de calidad, que muchos de ellos han jugado en Primera División, si juegan liberados pues es mucho más complicado».

Teníamos muy claro todas las cosas bien que teníamos que hacer para intentar tener opciones de puntuar. Eso pasaba por no cometer ningún error, por ser fuertes en el balón parado, ser fuertes en sus centros laterales que es un equipo que hace muchísimos centros desde los laterales y llega a los puntos de remate muy bien. Habíamos metido gente para esos menesteres, pero vaya, en el minuto 2, en el primer córner, nos hemos encontrado con el primer zarpazo. Ha sido duro, pero tengo la sensación de que el que realmente nos ha hecho daño ha sido el segundo gol. Hasta el minuto 60 la realidad es que apenas habíamos generado peligro, sin generar peligro es complicado que puedas ganar, pero no teníamos la sensación en ningún caso de que nos estuvieran dominando ni que no pudiéramos hacer todavía cosas en el partido. Pero es cierto que a partir del segundo gol no se puede deshacer el equipo. Hemos tenido 10-15 minutos en los que el equipo se ha deshecho mucho y hemos estado demasiado a su merced, eso no nos lo podemos consentir. Han sido justos vencedores, son un gran equipo, tienen grandes individualidades y sin tener un gran partido nos han ganado bien.

Y según pasaban los segundo en la comparecencia el entrenador se iba mostrando más vehemente: «Tenemos que ser conscientes de quiénes somos, de dónde venimos y de seguir peleando. Quedan muchas jornadas y hay tiempo para hacer muchas cosas todavía, así que los cobardes que quieran rendirse a mi lado no los quiero, quiero gente valiente. Y aquí los que sí han estado a la altura han sido nuestros aficionados. Han estado por encima de los jugadores y de los entrenadores del Burgos. Ahora, a mejorar, a apretar el culo y a sacar fuerzas. Quedan trece finales para nosotros, no me vale eso de que estamos a 10, a 12 o a 9, no me vale para nada. Aquí hay que seguir trabajando. Hay que ponerse el mono y trabajar de verdad. El Burgos no va a sacar ningún punto si no es sacando el mono de trabajo».

Y aunque le preguntaron por el próximo partido, ante el Fuenlabrada, al que catalogó de «dificilísimo» porque el Fuenlabrada «se la juega también» recordaba que «esa será otra batalla». «La que hemos perdido es esta», insistía Calero. «Hay que recuperarse de esta batalla y montarse en el barco todos los jugadores, no voy a consentir que absolutamente nadie se salga del redil. Porque si nos salimos del redil, nos equivocamos y dejamos de hacer las cosas que hemos estado haciendo bien hasta ahora no vamos a ser nadie. Entonces pasaremos dificultades. No voy a consentir que mi equipo baje los brazos en ningún momento. El Burgos va a seguir peleando, nos toca ir a Fuenlabrada, pues pelearemos con el Fuenlabrada y lo que tenga que llegar luego el fútbol te lo da o te lo quita. El fútbol es justísimo, cuando hablan de injusto del fútbol... todo lo contrario, el fútbol da mucha justicia. Si tú le das al fútbol él te devuelve, si no le das nada no te devuelve», explicaba.

Y es que Calero aseguraba que es «difícil ganar» cuando han «tirado muy poco a portería» y el «rival ha tirado mucho más». Para finalizar la rueda de prensa, el técnico aseguraba que tocaba apretarse todos «el cinturón» para «darle más al fútbol» para que él les devuelva.