Al final, Juanma se quedó en el Burgos CF. Y el equipo y la afición lo agradecen. No en vano, el delantero sevillano, que durante el mercado de invierno tuvo sobre la mesa la opción de marcharse al Badajoz, se ha consolidado como uno ... de los grandes referentes del conjunto blanquinegro. Sus cuatro goles en los últimos tres partidos dan buena fe de ello.
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En todo caso, la opción de cambiar de aires estuvo ahí. «Yo nunca he ido a abrirme una puerta», pero «llegaron ofertas y, como todo el mundo en esta vida, yo también quiero estar cerca de la familia», aunque «siempre he sido jugador del Burgos CF», ha explicado. Su mujer es de Badajoz y ambos esperan un hijo para los próximos meses, que en principio está previsto que nazca en tierras extremeñas.
En este sentido, el delantero sevillano ha insistido en que «nunca ha exigido nada», ya que está «a gusto» en Burgos y en el Burgos CF. «Me siento querido. Ha sido un mercado muy intenso en el que mi mujer y yo lo hemos pasado mal, pero estamos aquí. Siempre he sido jugador del Burgos y daré el cien por cien hasta el último día que esté», ha señalado al tiempo que destacaba también el «apoyo» del vestuario. «Somos una piña y en los momentos duros me han ayudado», ha asegurado.
En todo caso, y una vez finalizado el culebrón de su posible marcha, toca analizar lo deportivo. Y en ese ámbito, las sensaciones son inmejorables, en lo personal y lo colectivo. A este respecto, Juanma ha valorado su aportación al juego del equipo en los últimos partidos, reconociendo que «el fútbol es cuestión de rachas para los delanteros». Así, el objetivo es «seguir con la racha» de cara a las «siete finales» que tiene el cuadro blanquinegro por delante.
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«Tenemos que afrontar todos los partidos como si fueran una final», al margen del rival que esté delante, aunque es cierto que, en caso de ganar los dos próximos encuentros ante el Covadonga y el Real Valladolid B, el Burgos daría un «golpe sobre la mesa». Y no sería el primero. De hecho, el pasado fin de semana, recuerda Juanma, el cuadro blanquinegro ganó en el campo del Langreo, «donde no había ganado nadie», y lo hizo, además, remontando un marcador adverso.
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«El equipo ya tenía confianza», pero la victoria ante el Langreo inyectó otra dosis de confianza en un equipo que está desplegando un gran fútbol, pero que «a lo mejor no tiene techo», ha asegurado. «Vamos todos a una» en busca del objetivo, que no es otro que pelear por el ascenso a Segunda División. Sólo el tiempo dirá si se alcanza.
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