Julián Calero lo tiene claro. La principal fortaleza del Burgos CF es la unidad entre equipo y afición. Y perder esa unidad sería «pegarse un tiro en el pie», que es precisamente lo que a su juicio sucedió en El Plantío el fin de ... semana pasado, cuando la protesta de una parte de la afición a raíz de la puesta en marcha del sistema de acceso por huella dactilar derivó en conflicto en la grada.
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«El pasado domingo nos dimos un tiro en el pie», ya que «el hecho de que la grada no estuviera unida hizo que el equipo no entrara del todo» en el partido frente al Tenerife, aseguró el técnico blanquinegro en la rueda de prensa previa al partido de Copa frente al Recreativo de Huelva de este fin de semana.
En este sentido, Calero reconoció que «una parte de la grada se siente agraviada por las medidas» puestas en marcha, pero recordó que se trata de normativa impuesta «por La Liga» y el club «no puede hacer nada».
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Así, el técnico madrileño instó a toda la afición a ser «humilde» y «tener miras amplias» para no perder la «unidad» de la que ha hecho gala en los últimos años. «Nos ha costado una barbaridad llegar hasta aquí. No debemos entrar en peleas internas. Eso es un gravísimo error. Yendo todos de la mano seremos muy fuertes», concluyó el entrenador.
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