Calero ya tiene ficha federativa

De esta forma, el Burgos cierra uno de los capítulos más polémicos de los últimos tiempos. El despido el pasado verano de José María Salmerón y todo su cuerpo técnico derivó en la reclamación por su parte de 280.000 euros por el año de contrato que aún tenían en vigor. El club, ante esa situación, acudió a los tribunales ordinarios, alegando que Salmerón estaba negociando con el UCAM Murcia, lo que acabó imposibilitando la tramitación de la ficha de Calero, que durante las primeras nueve jornadas de liga ha tenido que ver los partidos desde la grada.

Finalmente, los máximos dirigentes del club alcanzaron el pasado miércoles un acuerdo con Salmerón y su equipo para finiquitar el contrato sin necesidad de esperar a la resolución judicial. Ese acuerdo permitió desbloquear al fin la tramitación de la ficha de Calero, que ayer no se pudo completar, pero que esta mañana ha culminado.

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En todo caso, el Burgos CF continúa teniendo varios frentes abiertos en el ámbito económico e institucional, empezando por su relación con el Burgos Promesas, que la semana pasada cerró las puertas de la ciudad deportiva de Castañares al Burgos CF por las deudas que la entidad blanquinegra mantiene con el club de Castañares. Esa circunstancia ha obligado a los hombres de Calero a entrenar en El Plantío desde entonces mientras se buscan alternativas.

Asimismo, también se está pendiente de otros frentes, vinculados fundamentalmente a las reclamaciones económicas de Fernando Estévez y otros exjugadores del club.