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Julián Calero junto a Michu en su despedida del Burgos CF este miércoles. Alejandro Rodríguez

Calero se despide del Burgos CF con un «hasta pronto» lleno de emoción y orgullo

El todavía entrenador blanquinegro se ha despedido oficialmente este miércoles arropado de miembros del club y la plantilla del que ha sido su club durante las últimas tres temporadas

Miércoles, 17 de mayo 2023, 14:45

Con emoción contenida y un largo agradecimiento. Así ha sido la despedida oficial de Julián Calero del que ha sido su club durante las últimas tres temporadas. El técnico abandona el Burgos CF a falta de la disputa de las dos últimas jornadas, y con ... el equipo sin nada que jugarse más allá del orgullo competitivo y los premios económicos derivados de la clasificación final.

«A mis jugadores. Ellos han sido mi espada. La espada Tizona. Han aguantado todo tipo de penurias. Han sido siempre merecedores de todo y han intentado con todas sus fuerzas conseguir el máximo objetivo, hasta el final. Habéis sido increíbles». Con estas palabras se ha despedido el entrenador madrileño del equipo -con una gran representación en el Palco VIP Norte del El Plantío- al que trasladaba su decisión el martes por la tarde tras la sesión de entrenamiento.

Así, el preparador comunicaba a la plantilla su decisión de rechazar la oferta de renovación de dos temporadas más que la dirección deportiva le puso sobre la mesa semanas atrás y abandonará la nave blanquinegra al término de la presente temporada. La decisión fue trasladada «veinte días atrás» al propio Michu y al Consejo de Administración del club, según ha revelado Calero, que ha matizado que «ambos acordaron esperar a que el equipo no se jugase nada para hacerlo oficial».

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Tras las palabras de agradecimiento del presidente de la entidad, Rodrigo Santidrián, Michu ha tomado la palabra para agradecer al técnico su labor durante estas temporadas en las que «no ha habido ni un solo problema»: «Julián ha dejado en este club una huella imborrable. Durante estos 3 años hemos vivido momentos inolvidables. Llegó en un momento mucho más cerca del fútbol amateur que del profesional donde estamos hoy, mucho más cerquita de Tercera que de Segunda, y hoy se va del Burgos con un club mucho más cerca de Primera División que de 1ª RFEF».

«Por ello quiero darle las gracias de todo corazón y sabe que más que un compañero de trabajo tiene un amigo en mí. Le deseo lo mejor y le auguro un futuro de éxitos y una muy buena carrera», ha apostillado para terminar sus palabras de cariño hacia Calero.

Erosión agudizada a final de temporada

Después, durante una comparecencia cargada de emoción, Calero ha confesado que ha sufrido una «erosión» derivada de las tres intensas temporadas que el preparador ha dirigido el conjunto burgalés y que ha resultado el principal motivo para tomar la «dura» decisión. Además, también ha destacado que este desgaste acumulado se ha agudizado con los resultados del último tercio de temporada, que finalmente imposibilitaron la lucha hasta el final por la promoción de ascenso a Primera.

El preparador madrileño ha apuntado a Cartagena como el punto de inflexión de la recta final de temporada ya que, hasta ese partido, el todavía entrenador blanquinegro ha revelado que «se mantenían muchas esperanzas de que se podía llegar a la sexta plaza».

Aunque ha asegurado que la decisión no se tomó en un momento exacto, Calero ha reconocido que en el tramo final de la temporada ha notado que era «un punto de división y desunión» en todo el entorno del club y, por ello, su sensación era «que si continuaba iba a arrastrarlo a la temporada siguiente, lo que no iba a ser bueno ni para el club ni para el equipo», ni para él mismo.

«Para mí era mucho mas sencillo coger un contrato de dos años, que me echen al año que viene a las nueve o diez jornadas, que me paguen y me voy, pero no soy ese tipo de persona, no hubiera hecho eso jamás», ha sentenciado sobre la hipotética posibilidad de seguir en el club.

«Creo que el Burgos puede necesitar aire fresco, aunque Michu pensaba que no y por eso me ofreció renovar dos años más, pero prefiero echarme a un lado y creo que es el momento», ha añadido Calero sobre el principal motivo por el que decidió tomar la «dura» decisión de declinar la oferta del club.

Del barro a rozar la elite

Con esta decisión, Calero abandona la que ha sido su casa durante las últimas tres temporadas con una espina clavada, no haber podido ascender a Primera con el Burgos. «Tenía la convicción de que subiría al equipo a Primera División, no sé cuándo, pero estaba convencido de ello. Ese sueño se me ha quedado un poco incompleto, porque eso ya no va a poder ser conmigo, pero le deseo al Burgos que algún día sea así. No sé cuando pero estoy seguro de que volverá», ha aseverado.

Con un camino que termina rozando el sueño del regreso a la élite del fútbol español, el técnico ha querido echar la vista atrás a un pasado lleno de barro del que se ha acordado, de manera casi personalizada, de todo el mundo que ha pasado por el equipo o le ha ayudado en los momentos complicados, tanto dentro como fuera del club, en unos instantes donde la otra palabra que ha querido subrayar es el «orgullo».

«Estoy muy orgulloso de haber pertenecido a un grupo de personas que salvamos a esta entidad de una desaparición segura. Cada uno desde su parcela, yo desde la de entrenador, pero hubo mucha otra gente que fueron también salvadores de un club que estaba abocado a la desaparición sin ninguna duda en la 20/21.», ha comenzado el recuerdo de su andadura blanquinegra.

Especial recuerdo ha tenido para «los héroes de la 20/21», los del ascenso en Almendralejo, que lograron esa hazaña «sin cobrar, compartiendo apartamentos, ayudándose unos a otros, recuerdo haber dejado hasta dinero a alguno porque no tenía para comer». «Y esos héroes hicieron posible un ascenso», ha enfatizado.

«Orgulloso en la 21/22 de haber pertenecido a un grupo de personas que consiguieron que el Burgos CF entrara otra vez en el fútbol profesional y compitiera no solamente con orgullo y con honor sino sacando una permanencia matemática a falta de cuatro o cinco jornadas que fue algo importantísimo. Y también de pertenecer al grupo de personas que en la 22/23 han estado ilusionando a una ciudad entera, estando veinte jornadas en play off luchando por todo lo que se podía hasta casi ayer mismo».

«En un mundo tan complicado como el del fútbol profesional, habéis logrado llevar el escudo con una honradez tremenda, dándolo todo y siendo un equipo en todo momento. Nos hubiera gustado haber culminado con algo todavía más grande, hemos estado muy cerca», ha resumido sobre las dos últimas temporadas que terminan al borde de un hito, pero con otros como los récords del espectacular inicio de esta liga que quedaran para siempre en la historia del club y del fútbol español.

Agradecido y emocionado

«Por tanto, gracias a todos y cada uno de los 80 jugadores que han pasado por mis manos aquí estas temporadas. Gracias desde el corazón porque habéis sido increíbles. Habéis sido la espada Tizona del Cid para ir a cada batalla a defender su escudo», ha insistido para finalizar el repaso a su trayectoria desde el fútbol amateur hasta la zona noble del profesional.

Visiblemente emocionado al recordar lo conseguido desde su aterrizaje en el verano de 2020, también ha tenido palabras de cariño para una afición que «siempre le ha mostrado cariño tanto en las gradas como al pasear por la ciudad», aunque las lágrimas han vuelto a los ojos de Calero al recordar a su familia, «su soporte», de la que ha sacrificado momentos por su pasión por el fútbol, su manera de entenderlo y su dedicación al equipo. «Sé que es el peaje que tenemos que pagar para dedicarnos a ello pero sé que sin ellos nada hubiera sido posible», ha sentenciado.

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Por otro lado, Calero ha aclarado que «no ha hablado con ningún equipo» y que su única intención ha sido «dedicarse íntegramente al Burgos». A pesar de ello, el entrenador madrileño ha asegurado sobre su futuro cercano que continuará entrenando «aunque aún no sabe dónde» y que la decisión de no continuar ha sido «muy dura, pero dado el contexto, la correcta».

Profesional de las citas, los ejemplos y las metáforas, de las que ha dejado mil y un ejemplos en las ruedas de prensa, ha querido terminar su discurso de despedida del Burgos CF haciendo suya una frase de la mítica pelicula 'Ghost'. «No sabéis cuanto amor me llevo», ha concluido Calero con lágrimas en los ojos

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