El Burgos CF vuelve al trabajo

En todo caso, y a la espera de que la Federación ultime los detalles de la campaña, que en principio comenzará el fin de semana del 18 de octubre, el cuadro blanquinegro ya ha podido pisar el césped. Lo ha hecho, por cierto, en la ciudad deportiva de Castañares, que será su casa de ahora en adelante gracias al convenio ratificado este verano entre el Burgos CF y el Burgos Promesas.

Ese cambio de estructura es sin duda una de las grandes novedades de la temporada, pero no la única. Así, en el aspecto deportivo cabe destacar el cambio en el banquillo tras la salida de Salmerón y la llegada de Julián Calero, que ya ha dirigido su primer entrenamiento.

En esta primera sesión han participado un total de 29 futbolistas, entre integrantes del primer equipo, del filial y del equipo juvenil de División de Honor. No han estado presentes ni Toché, que ya tiene su salida encarrilada, ni Goti ni Palatsí.

Sí que han estado presentes en el entrenamiento los nuevos fichajes. Barovero, Raúl Navarro, Álvaro Rodríguez y Míchel Zabaco, que ya han conocido al resto de compañeros. A lo largo de las próximas semanas está previsto que el club cierre la plantilla con, al menos, otros tres jugadores senior y varios más sub-23.

En todo caso, toda la planificación de la pretemporada, más larga de lo habitual, estará supeditada a la evolución de la pandemia de la covid-19. De momento, el club ha establecido un estricto protocolo sanitario para los entrenamientos, que se desarrollarán a puerta cerrada. De hecho, toda la plantilla fue sometida a pruebas PCR para descartar contagios. Todas han dado un resultado negativo.