El Burgos CF, una pretemporada seria y una salvación como objetivo

La pretemporada diseñada por Julián Calero ha dejado siete enfrentamientos, de los que tres han terminado en victoria (CD Lugo, Real Oviedo y Racing de Santander), tres en empate (Deportivo Alavés, Real Valladolid y SD Ponferradina) y uno en derrota (ante CA Osasuna). Aunque el partido ante el Alavés se resolvió en la tanda de penaltis y ahí cayeron los burgaleses, el balance resultadista de los encuentros es, sin duda, positivo.

La base sólida recae en el mantenimiento de la espina dorsal de la identidad de este equipo: la defensa. Una zaga que ya cuenta con experiencia en la categoría y que demostró ser el punto fuerte del conjunto burgalés. La llegada en propiedad del guardameta José Antonio Caro apuntala el proyecto defensivo que ha sufrido las bajas del portero Alfonso Herrero, el central Miguel Rubio y el lateral Álvaro Rodríguez. También la de Eneko Undabarrena, el capitán ha jugado tanto en en el eje de la zaga como en el pivote defensivo.

Para reforzar la zona mejor cubierta del equipo han llegado algunos de los fichajes que Michu ha cerrado hasta el momento. Tres porteros, además de Caro, que ya jugó la pasada campaña en El Plantío, Dani Barrio y Loïc Badiashile buscarán ponerle difícil a Calero la decisión de quién juega bajo palos. También ha llegado Borja González, el lateral derecho ha demostrado esta pretemporada contar con la confianza del míster y tendrá por delante el reto de desbancar a Raúl Navarro, imprescindible en el esquema de Calero.

El principal reto de esta segunda campaña consecutiva en la división de plata es asentarse como uno de los equipos más serios en defensa. La pasada temporada esta solidez defensiva valió una permanencia holgada. Los blanquinegros recibieron únicamente 41 goles y terminaron como tercer equipo menos goleado solo por detrás de Almería, que logró es ascenso a Primera División, y Tenerife, que jugó el play off.

El Plantío deberá ser de nuevo el jugador número doce. En los partidos como locales los pupilos de Calero tan solo recibieron 12 goles. En casa, los burgaleses consiguieron el doble de puntos de los conseguidos lejos del Arlanzón. En total, diez victoria, siete empates y cuatro derrotas para lograr 37 puntos que cimentaron la permanencia.

Sin embargo, en el debe del equipo, como ya ocurriese la pasada campaña, queda el gol. Para tratar de paliar esta carencia han llegado hombres como Juan Artola, Álex Bermejo o Miguel Atienza, que tratarán de hacer olvidar a Juanma y acompañar a Valcarce en la labor goleadora.

La pasada temporada al Burgos CF le costó encontrar la tecla del juego ofensivo y hasta la jornada cuatro el equipo no encontró puerta. La escasez de goles, al menos de su frente ofensivo, hizo que el nerviosismo se adueñase de parte de la afición blanquinegra. Sin embargo, el técnico siempre tuvo claro que los goleadores estaban en casa. Juanma y Pablo Valcarce se convirtieron en una de las duplas más eficaces del fútbol español. Juanma, con nueve dianas, logró igualar el registro de la temporada pasada con la elástica del Burgos CF, mientras que Pablo Valcarce consiguió sumar otros diez goles.

Antes de que se cierre el mercado, aunque después de que comience la Liga, Miguel Pérez Cuesta 'Michu', el director deportivo, espera poder incorporar cinco jugadores más que refuercen el plano ofensivo del equipo. En sus planes entran dos delanteros, dos extremos y un mediocentro.