El Burgos CF doblega a un pobre Eibar en El Plantío

El paso por vestuarios no sirvió de mucho a los eibarreses, que vieron como Berrocal derribaba a Ander Martin y estaba a punto de ser expulsado y pocos minutos después Cristian cometía penalti para que el 16 del cuadro burgalés tradujese en el marcador las mejores sensaciones de los de Bolo en el partido.

Los de Etxebarria quisieron reaccionar pero se encontraron ante un conjunto castellano bien plantado en defensa y con una claridad en fase ofensiva que no encontró el cuadro vasco para impedir que el Burgos CF sumase la segunda victoria de la temporada.

Arrancaba el partido en El Plantío con el Burgos CF llevando peligro a través de balones largos que Fer Niño pudiese cazar para generar peligro. Los de Etxebarria, en puestos de descenso tras un mal inicio de liga, buscaban a Aketxe, el faro del juego armero, para encontrar los espacios de la siempre sólida defensa burgalesa.

Tras unos breves instantes de igualdad, fue el cuadro de Bolo el que cogió la iniciativa ofensiva sobre el verde burgalés. Dos acciones ofensivas merodeando el área de Zidane bastaron para encender a la parroquía bugalesa, que vio acto seguido como un zapatazo de Grego Sierra unos pasos más alante de la medular se encontraba con el palo izquierdo de la portería visitante.

Ese golpeo de tres dedos desde aproximadamente cuarenta metros fue la chispa que terminó de prender al Burgos CF, que siguiendo la nueva filosofía de Bolo, apretaba arriba. Las ocasiones, sin embargo, se generaban a la vieja usanza, con los habituales envíos en largo de Caro.

Los de Etxebarria se aferraban al cuero para intentar llegar a posiciones de peligro, pero la buena intensidad del cuadro burgalés ralentizaba los avances eibarreses a cotas mínimas, sin lograr sorprender ni generar inquietud en las inmediaciones del área castellana.

La pieza clave en los blanquinegros estaba siendo Mumo, quien bajaba en fase de construcción para apoyar la salida de balón y ser ese eslabón medio entre el ancla de Atienza y la magia de Curro Sánchez en tres cuartos de campo. Además, varias aperturas limpiando la jugada clarificaban el fútbol ofensivo de los Bolo y surtían de balones a las incorporaciones de Dani Ojeda por derecha y Matos por izquierda.

Precisamente el 22 blanquinegro puso un quirúrgico pase raso rápido por dentro para la carrera de Dani Ojeda desde la medular que se coló entre el central y el lateral izquierdo de la SD Eibar y que finalmente tuvo que solventar Luca Zidane saliendo de su área para evitar males mayores.

Por su parte, el Eibar cambió de plan y comenzó a buscar a Corpas y Stoichkov como referencia para saltar al línea de presión burgalesa y encontrar a Aketxe, que cuando recibía, buscaba la apertura a bandas de manera casi mecánica o acomodarse el balón para golpear de media distancia. Este era el otro recurso que, sin generar mediante la construcción de juego, le quedaba a los de Etxebarria para amenazar la meta local.

Con mucho ruido y pocas nueces, el partido enfiló el camino de los vestuarios con un Burgos CF mejor plantado en el campo y con las ideas más claras en ataque ante un Eibar algo desorientado que intentaba pero no conseguía llevar peligro hasta la portería blanquinegra.

Comenzó el partido con un ritmo más bajo tras el descanso. El Burgos CF pretendía seguir con su guión de partido y ajustar esa movilidad de Aketxe en tres cuartos para minimizar aún más los intentos eibarreses.

El conjunto armero también había aprovechado el paso por vestuarios para que Etxebarria mandase dar a los suyos un paso adelante para intentar recuperar en posiciones altas, cerca de la portería de Caro.

En esas, el minuto 55 pudo suponer un punto de inflexión en el partido. Mumo, de nuevo brillante, halló el hueco en la zaga armera para filtrar un pase a una carrera despejada de Ander Martin hacia el uno contra uno. Pero Berrocal le trabó y lo mandó al suelo en una acción que Sánchez López, colegiado murciano del encuentro, zanjó con tarjeta amarilla.

A partir de ahí, la incredulidad levantó un ruido ensordecedor tanto en el verde como en el graderío de El Plantío pidiendo la expulsión. Pero el VAR no entró y el 5 del cuadro vasco continuó sobre el césped para alivio de Etxebarria desde la banda.

No le duró mucho esa sensación al técnico elgoibarrés. Pasada la hora de encuentro, un centro desde la izquierda buscaba a Atienza dentro del área cuando, en el salto, Cristian impactó con el codo sobre el mediocentro blanquinegro. Y el árbitro no lo dudó. Penalti a favor del Burgos CF para que el de siempre, Curro Sánchez, volviese a meterla en la jaula con la tranquilidad del que los sabe tirar.

Intentó la réplica el Eibar mediante una buena combinación al borde del área que finalizó de manera tímida Matheus, con un disparo raso centrado que Caro atajó sin problema. Y poco más.

Tras ese chispazo, el Burgos CF se vino arriba y con El Plantío encendido y la confianza de ir por delante en el marcador, cuajó sus mejores minutos de juego con balón, moviendo a los vascos y llegando con asiduidad al área visitante ante un Eibar que pagaba la urgencia del resultado en tres cuartos de campo.

Movio ficha Etxebarria para introducri a Soriano, una de las irrupciones positivas en Ipurúa, pero pese a las ganas no logró focalizar las ofensivas guipuzcoanas, sofocadas ante la intensidad de un cuadro blanquinegro crecido y que quería más.

Un cabezazo largo de Ángel Troncho al segundo palo a punto estuvo de poner la igualada en el marcador. Tras esta ocasión, los de Bolo, lanzados tras sobrepasar el 75 de partido, amansaron su ansias de ir a por el segundo para no dar facilidades. En esas, el Eibar aprovechó la situación para adueñarse del balón, aunque sin claridad suficiente para encontrar el último pase o una situación franca de disparo.

Las bandas se convirtieron en el mejor aliado de los visitantes y por allí empezaron a llevar el run run a la grada blanquinegra, que veía con ciero recelo el despertar eibarrés en los últimos minutos de partido. Bolo tampoco se fiaba, e introdujo a Saveljich para que debutase en El Plantío con la zamarra blanquinegra y ayudase a cerrar la victoria burgalesa.

Cuando parecía que los ocho de descuento se le iba a hacer largos al Burgos CF, un plantillazo de Berrocal le supuso la segunda tarjeta amarilla y dilapidaba casi definitivamente cualquier amago de lograr la igualada por parte del conjunto eibarrés.

Así, los de Bolo rentabilizaban un nuevo tanto de Curro desde los once metros para cosechar la segunda victoria de la temporada ante un Eibar que firmaba la tercera derrota seguida para mantenerse en puestos de descenso y completar un balance de cuatro derrotas y solo una victoria.