El Burgos se deja los puntos en Tenerife

Afrontaban unos y otros el choque sin nada que jugarse más allá de la clasificación final en media tabla y las ganas de dejar el pabellón en lo más alto en la recta final de una temporada en la que el Burgos ha rozado la gloria del play off, pero que finalmente no ha conseguido alcanzar.

El choque también se presentaba como una suerte de despedida en ambos equipos. Tanto Julián Calero como Luis Miguel Ramis abandonarán los banquillos del Burgos y el Tenerife a final de temporada. Eso, sumado a la despedida del infatigable Carlos Ruiz en las filas chicharreras, convirtió el Heliodoro Rodríguez López en el escenario de un homenaje.

Y en ese escenario, fue el Tenerife el que más fútbol propuso desde el pitido inicial. La movilidad de sus jugadores entre líneas, la amplitud de su despliegue y la siempre peligrosa presencia de Enric Gallego en posiciones de remate consiguieron encerrar al Burgos en su propio campo desde el principio.

Los hombres de Calero, que volvió a apostar por una línea de tres centrales y dos carrileros, se vieron en la obligación de defender en un bloque muy bajo, con todos sus jugadores de campo acoplados en apenas 15 metros.

El Tenerife dominaba la pelota y las sensaciones, acercándose a ráfagas a la portería de Caro, pero ni Gallego ni Waldo conseguían encontrar una posición franca de remate. Corredera, Nacho y el propio Gallego lo intentaron en varias ocasiones, pero Caro, que finalmente fue titular, volvió a demostrar su gran estado de forma.

Esa férrea defensa permitió al cuadro blanquinegro desquitarse poco a poco del dominio local. Así, y a falta de cierta continuidad en su juego, lo cierto es que los hombres de Calero echaron mano de transiciones rápidas y del balón parado. De hecho, Elgezabal pudo abrir la lata en el 22 con un gran cabezazo a la salida de un córner que Soriano sacó por bajo.

El Tenerife seguía dominando y acumulando juego en zona peligrosa, pero no terminaba de encontrar un hueco inexistente, mientras el Burgos contemporizaba a la espera de su oportunidad. Una oportunidad que acabaría llegando en la recta final de la primera parte. En el 39, Gaspar cazaba un balón en el corazón del área tras una gran combinación de Curro, se acomodaba y se sacaba de la manga un gran zurdazo para batir a Soriano y abrir el marcador.

El escenario cambió poco tras el paso por vestuarios. El Tenerife no varió un ápice su propuesta y siguió intentando llegar a la portería de Caro a través del dominio del balón, mientras el Burgos cedía la iniciativa y esperaba rezagado, interpretando un papel en el que el conjunto blanquinegro se encuentra muy cómodo.

En ese contexto, el Tenerife disfrutó de un dominio por momentos estéril, impotente a la hora de encontrar un hueco que el Burgos no terminaba de ceder. Sin embargo, tanto fue el cántaro a la fuente que acabó rompiéndose. En el 78, Mo Dauda, que había saltado al terreno de juego en la segunda mitad, lanzó un aviso con un disparo a bocajarro bien desviado por Caro. Sin embargo, el jugador ghanés se desquitaba acto seguido cazando un balón muerto a la salida del córner y metiendo la pierna para batir, esta vez sí, al portero onubense.

Con el empate en el marcador, el Tenerife terminó de desatarse en busca de una postrera victoria, encerrando al Burgos en su campo en los últimos minutos. Cierto es que los de Ramis pudieron llevarse una desagradable sorpresa con un magnífico pase filtrado de Mumo que Juan Hernández no llegó a rematar en boca de gol por unos centímetros, pero la suerte acabó estando de su lado.

Y es que, en la prolongación, y tras un gran disparo de Mo Dauda atajado con la cara por Caro, Waldo aprovechó un barullo en el área para cazar un balón muerto y certificar la remontada. El VAR revisó la jugada por una posible mano, pero el colegiado concedió el tanto y dio los tres puntos al Tenerife.

El próximo fin de semana, el Burgos dará carpetazo a una temporada en la que ha cumplido con solvencia el objetivo de la permanencia, pero en la que se ha ido desinflando a medida que avanzaban las jornadas.