La tranquilidad está instalada en las oficinas de El Plantío este verano. A pesar de la quietud del mercado, el Burgos CF se ha movido rápido para poder ver cómo el resto de equipos buscan cómo completar sus plantillas.
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A orillas del Arlanzón, el equipo ... de Jon Pérez Bolo está prácticamente cerrado y no se esperan grandes movimientos, con la incertidumbre de si habrá salidas que puedan trastocar los planes del míster y de Michu, que tendrían que tirar de plan b y mover ficha para recolocar las piezas del tablero.
Uno de los nombres que con más fuerza suena como posible salida del club blanquinegro es el de José Antonio Caro. El portero que batió todos los récord la pasada campaña se entrena con tranquilidad junto a sus compañeros, pero es uno de los grandes exponentes de un club vendedor como es el Burgos CF.
La ausencia del cancerbero sobre el verde en el primer partido de pretemporada azuzó la rumorología sobre una posible salida del de Palma de Río. Si eso ocurriese la dirección deportiva centraría sus esfuerzos en traer un portero que cubriera la baja, algo que no parece estar en este momento entre sus movimientos prioritarios.
Porque, a pesar de su juventud y de la mala suerte que le acompañó la temporada pasada, el Burgos CF confía en Loïc Badiashile. La joven promesa francesa llegó precisamente el pasado curso al club blanquinegro, en principio, para alternar presencias con el primer equipo con la portería del filial. Sin embargo, la fortuna se le puso en contra en el primer partido de la pretemporada, el que los pupilos entonces dirigidos por Julián Calero disputaron frente al Alavés en Medina de Pomar.
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El cancerbero, que había disputado toda la segunda mitad, fue el encargado de cubrir la portería durante la tanda de penaltis. Sin embargo, una mala caída en el primer lanzamiento del Alavés le obligó a salir del terreno de juego con evidentes signos de dolor. Aunque en un principio descartaron que necesitase de una intervención, el 1 de septiembre fue operado de su hombro.
Pero aunque la temporada pasada la pasara prácticamente en blanco, el palmarés del cancerbero es envidiable, lo que invita a pensar que podrá ser el dueño de la portería de El Plantío en caso de que fuese necesario. Logró ganar la Ligue 1 con el Mónaco en la temporada 2016/17 en un vestuario en el que también estaban Adama Traoré, Bernardo Silva o Kylian Mbappé. Aunque Loïc Badiashile apenas disputó minutos sí debutó en la liga francesa aquella temporada, igual que en la Champions League en la 2018/19 en un Mónaco-Brujas.
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Merced al potencial que ostentaba, y que demostró en sus primeras apariciones como profesional, Badiashile fue internacional con Francia en las categorías inferiores, antes de pasar también por los primeros conjuntos del Rennes y del Círculo de Brujas, donde no terminó de tener un protagonismo alto. Fue el mayor el que se encontró en sus primeras experiencia en España, en Las Rozas CF y el DUX Internacional de Madrid, en el tercer escalón del fútbol patrio, donde llamó la atención de Michu, merced a su capacidad en el uno contra uno, a sus reflejos y a su agilidad, que ahora esperan su momento en el Burgos CF.
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