El Burgos cierra el empate tras el arreón final del Leganés en Butarque

El cuadro blanquinegro viajará a Butarque con el reto de retomar la senda de la victoria y ser más certero de cara a puerta tras sumar dos goles en cinco partidos disputados, los anotados por Artola ante el Málaga en la apertura del curso futbolístico y Bermejo ante el Cartagena en El Plantío.

Calero sabe de la necesidad de mejorar esta faceta del juego y así se lo ha transmitido a sus jugadores. Grego Sierra apuntaba el jueves en rueda de prensa en esta misma dirección antes de afrontar un desplazamiento ante un rival que según el central «merece llevar más puntos de los que tiene».

Precisamente la rentabilidad de los goles es la realidad positiva de las dos dianas conseguidas por el equipo burgalés. El Burgos CF es el equipo menos goleador de la categoría junto con el Racing de Santander, pero vive una realidad completamente distinta a la de los Campos de Sport de El Sardinero.

Su eficacia defensiva le ha permitido exprimir todo el jugo a esos dos tantos para convertirse en la escuadra que mayor rentabilidad le saca a los goles de Segunda División. Prueba de ello es que Levante y Granada necesitaron siete tantos (cinco más que los blanquinegros) para obtener los mismos nueve puntos que los de El Plantío.

El arquitecto de la solidez del Burgos, Julián Calero, mostraba el viernes en rueda de prensa su confianza en un plan de juego que ha servido hasta el momento para colocar octavo al equipo (tras la victoria del Cartagena al Levante), a un paso de los puestos play-off. «De ahí nos van a tener que bajar. Sea o no nuestro sitio, somos capaces de competir contra cualquiera, no vamos a hincar la rodilla ante nadie», sentenció el técnico madrileño.

«El Burgos se ha ganado el respeto de la categoría. Ahora sentimos que ya no tenemos que pedir permiso para nada. Ahora, incluso, pensamos en grande. Veo a mis jugadores con hambre», añadió sobre la ambición de la plantilla por optar a cotas más altas que la permanencia.

La intensidad y contundencia son otros dos factores clave que ha demostrado el conjunto burgalés para colarse en la zona noble de la tabla. Es la escuadra que más duelos ganados posee de Segunda con 289 acciones completadas con éxito y también la que más bloquea, con 26 jugadas neutralizadas.

La inercia positiva de los blanquinegros contrasta con la del conjunto madrileño, que solo ha cosechado tres puntos en este inicio de campaña. Aún así, el preparador burgalés avisaba de que «aunque todavía no ha tomado posiciones cabeceras, el Leganés tiene jugadores internacionales y potencial más que de sobra para ir hacia adelante».

Con José Arnaiz, Raba o Naim entre otras bazas arriba, su inicio de temporada ha dejado malas sensaciones y, de hecho, le mantiene en puestos de descenso a 1ª RFEF, pese a ser uno de los equipos que no hace tanto disputaba en la élite del fútbol español y que aspira a volver a Primera.

Solo ha ganado un partido ante un 'coco' de la categoría como el Éibar en casa, pero ha claudicado contra equipos de, en teoría, menores aspiraciones como el Lugo.

Además, con los mismos disparos que los castellanos (39), solo ha convertido un gol más (3) en lo que llevamos de competición. Respecto a labores defensivas, aún no ha sido capaz de dejar su portería a cero esta campaña y ha sufrido seis tantos en contra, aunque siempre con resultados ajustados (pierde o gana por un gol de diferencia).

Para afrontar el asalto a Butarque, Calero tiene a su disposición a casi toda la plantilla, con la excepción de Curro Sánchez, que se cayó a última hora de la convocatoria por molestias en la cadera, Javi Pérez por lesión y la baja de larga duración de Andy Rodríguez, con la que intentará volver de Madrid con tres puntos, más goles y, en función de los resultados, en la lucha por los puestos de ascenso a Primera.