Algunos creían que era «una boda de charlestón», pero se trataba una recreación histórica que ha transformado el centro de Burgos en un paseo en 1921. Las jornadas de gastronomía e historia, que traen el Orient Express a la capital, comenzaron el viernes y ... sus actividades se extienden hasta el domingo 5 de noviembre.
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Los actos del sábado comenzaban por la mañana con un desayuno en el Palacio de la Isla, que se había convertido en Múnich y en el que el presidente de la República de Weimar recibía a los pasajeros del Orient Express. Más tarde, los figurantes caminaban hasta la Catedral, donde se ha recreado la entrada y salida de actos religiosos.
Después, los pasajeros del Orient Express paseaban por el centro de Burgos, mostrando sus vestimentas, propias de 1921. Llevaban así a los burgaleses y demás transeúntes a un viaje en el tiempo para conocer su pasado. Los recreadores han hecho paradas en la calle Sombrerería, así como en el paseo del Espolón y frente al Casino. Sin embargo, la lluvia y el viento fuerte han chafado el grueso de la actividad.
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Celia Miguel
Con todo y eso, los sombreros de copa, abrigos de lana y tocados al más puro estilo años 20 han desfilado por la capital burgalesa. En parejas, en grupo o caballeros y damas solos han capeado el viento y mostrado cómo era la sociedad burgalesa hace 102 años.
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