Los vecinos de una plaza de Burgos, hartos de los grafitis en sus fachadas

Al pasear por las calles de Burgos es común ver algún que otro grafiti. Estos ocupan puertas de garajes, fachadas, esquinas... Pero en algunos lugares de la ciudad es, para algunos vecinos, algo excesivo. Es el caso de la plaza Santa Casilda.

Este paraje se encuentra entre la calle Vitoria y la avenida del Arlanzón, donde caminar por una de sus aceras es todo un riesgo de caída. Desde hace tiempo, señala un vecino, en la zona se ven pintadas referentes al Burgos CF y sus seguidores. Se pueden leer palabras como «BCF hooligans», que se refiere a un «hincha británico de comportamiento violento y agresivo», según el Diccionario de la Lengua Española.

Estas palabras suelen ir acompañadas, además, de símbolos como una estrella o una esvástica tachada. Una estampa que, junto a las pegatinas que se colocan sobre los locales cerrados, ofrece una imagen de la plaza burgalesa de abandono o descuido.

«Todos los locales que hay vacíos están llenos de grafitis», señala un vecino de la plaza Santa Casilda que prefiere no revelar su identidad. Lo mismo ocurre con los bancos que decoran el lugar. También con las pegatinas, que adornan mobiliario urbano y decenas de paredes de la manzana.

Ningún vecino de la plaza Santa Casilda ha visto a nadie realizar estas pintadas o, al menos, no lo cuentan. Sin embargo, el vecino culpa, en parte, a algunos seguidores del Burgos CF que se reúnen en la plaza «cada dos fines de semana»; es decir, cuando el equipo burgalés juega en El Plantío.

Los aficionados del Burgos CF «meten bulla», señala el vecino de la plaza Santa Casilda. Explica que en enero de 2024 comenzaron a acudir al lugar y que «se empezó a llenar todo de grafitis». Y tanto el afectado como su familia sienten hartazgo de esta imagen de suciedad aunque destaca que, en este tiempo, no se han producido peleas.

Otra de las cuestiones por las que también se queja el vecino es acerca de los orines. Explica que los grupos que se concentran en la plaza de Santa Casilda orinan en la vía pública. Concretamente, el vecino burgalés señala un rincón de la plaza, utilizado «como urinario» cuando se concentran antes de los partidos.

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