Los vecinos de Fuentecillas se echan a la calle en contra de las barracas

En el Parque de los Ochos, en el que muchos vecinos señalaba de la necesidad de dotar de farolas a la zona en lugar de pensar en colocar allí las atracciones de feria, se arremolinaban los vecinos en torno a las 19:00 horas. Y poco a poco comenzaron a llegar las primeras ideas.

«Las barracas se van a situar a menos de 100 metros de viviendas habitadas, una zona que no está acondicionada, no hay contenedores, no hay papeleras, no hay luz, no hay fuentes, no hay bancos. No se nos ha hecho caso para nada y ahora nos pone algo que no es de recibo. Además, tenemos edificios que están sin construir, que están a medio hacer, con vallas, lo que conlleva un peligro para el resto de la gente que venga», advertía una de las vecinas que añadía, por si alguien tenía alguna duda, que estaba «en contra de las barracas».

«Tenemos tres centros sociosanitarios (Apace, Aspanias y Autismo) que se van a ver muy afectados por esta situación. No queremos que esto se lo lleven a otro barrio, queremos que busquen una solución definitiva para la ciudad y no ir pasándose la pelota unos a otros», reclamaban. Poco a poco las voces se alternaban y una voz masculina se escuchó por encima de las demás: «Es un barrio de viviendas, entonces ¿me tengo que ir al pueblo? ¿Me tengo que ir con mi familia para que el resto disfrute? Esto nos lo están imponiendo».

Los vecinos fueron poco animándose a compartir sus impresiones, buscando soluciones para su problema y con la esperanza del que el Ayuntamiento «se eche para atrás» en su decisión. «Si no lo hacen lo vamos a tener en cuenta en las elecciones», exclamaba un vecino. La decisión de instalar en San Pedro las barracas en Fuentecillas es una solución temporal, pero, como bien quiso recordar alguien, la ubicación anterior iba a ser temporal «y han estado en el Polígono Docente 18 años».

Este miércoles los vecinos se reunirán con la asociación de vecinos de San Pedro de la Fuente y Fuentecillas, aunque existe recelo en que esta pueda ayudarles a evitar una decisión que parece en firme. «Tengo un escrito que me ha remitido la presidenta de la asociación en el que dice que no se pueden posicionar ni a favor ni en contra porque hay vecinos en contra pero también a favor. También dicen que desde la asociación no ven que sea un perjuicio para el barrio», lamentaba una de las asistentes ante la incredulidad del resto. Eso sí, desde la asociación de vecinos puntualizan que lo que han indicado es que «no ven un claro perjucio ni un gran beneficio», y que son interlocutores con el Ayuntamiento, pero no han tomado ninguna decisión ni la han apoyado tampoco.

Por su parte, han recibido ya el apoyo de VOX y Podemos, con quienes han hablado. «VOX va a hacer una propuesta apoyándonos, han estado aquí en el barrio, han hecho fotos y nos han estado preguntado. Y Podemos también, el otro día se han puesto en contacto por teléfono y vamos a quedar con ellos también para que puedan verlo. Con los demás partidos no hemos conseguido hablar, pero estamos en ello», explicaba uno de los vecinos al resto.

Por el momento el barrio se ha puesto en marcha, al grito de «¡Barracas no!» las primeras propuestas pasan por empapelar las ventanas en contra de esta decisión del Consistorio (ya han aparecido alguna de estas pancartas y carteles en ventanas y balcones) y hacerse notar en el próximo Pleno Municipal para hacer llegar a la corporación su descontento con una decisión que tiene a todo un barrio dispuesto a hacerse escuchar.

Daniel Garabito, como concejal de Urbanismo, ha explicado que el equipo de Gobierno ha analizado diferentes ubicaciones para instalar las barracas, pero algunas de ellas eran «inviables» porque la «calificación urbanística no permitía ese uso» aunque fuera provisionalmente. Por ejemplo, en zonas de espacios libres no se pueden poner las barracas. Así que ha habido ubicaciones que, urbanísticamente, se han tenido que rechazar. De las más significativas, es La Milanera, donde se llegaron a realizar obras (la demolición del antiguo edificio), pero tras el cambio en el PGOU, el solar pasa a ser residencial y no permite ubicar allí, no solo las barracas, ni siquiera un vial de acceso, ha explicado Garabito

Otras de las ubicaciones propuestas eran demasiado pequeñas, como algunas de las parcelas que el Ayuntamiento tiene en el S-4. Y hay que tener en cuenta que la ubicación tiene que ser una zona con buena comunicación pero que no colapse la ciudad, insiste el edil..

Así que, realmente, «el abanico de posibilidades estaba muy limitado». Y Fuentecillas ha sido la opción que se ha considerado «más idónea». Está bien comunicada, con autobuses, y cerca del centro. Hay zonas de aparcamiento. Tiene los servicios básicos (conexiones de agua y luz), hay espacio suficiente, urbanísticamente lo permite y «afecta relativamente a pocos vecinos».

Garabito, como ya hayan hecho Blanca Carpintero, concejala de Festejos, y Daniel de la Rosa, alcalde de la ciudad, ha insistido en que la ubicación es provisional, solo para dos o tres años, hasta que se desarrolle el nuevo recinto ferial. Además, el concejal de Urbanismo considera «una muy buena noticia» que la zona, el S-7 y el S-8, parezca que se reactiva urbanísticamente hablando. Ya hay nuevas promociones de viviendas, en uno de los sectores «que preocupa al Ayuntamiento por lo poco que se mueve». El concejal no cree que el anuncio del traslado de las barracas vaya a afectar negativamente al desarrollo de estas promociones.