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Todavía no está decidido. Solo se están valorando opciones, pero el barrio de Fuentecillas suena como una de las posibles ubicaciones del recinto ferial que se quiere construir desde el Ayuntamiento de Burgos. Y, en el mismo, se ubicarían también las barracas de las Fiestas ... de San Pedro y San Pablo, que llevan más de una década en la ubicación «provisional» del Polígono Docente del Vena.
La sociedad de promoción Promueve Burgos ha asumido el importante reto de encontrar emplazamiento para el recinto ferial, una de las carencias de la ciudad a la hora de albergar exposiciones y eventos. Y su presidente, Vicente Marañón, quiere plantear un proyecto ambicioso que dé solución definitiva también al problema de las barracas, que no se ha solventado en tantos años precisamente por su complejidad.
Se necesita un espacio mucho más grande que el que han venido ocupando las atracciones en el Polígono Docente, por cuestiones de seguridad y comodidad, y garantizar todos los servicios. Y ya que se va a realizar una inversión de estas características, hay que rentabilizarla, apunta Marañón, así que lo lógico es que se construya un recinto ferial y allí se lleven las barracas.
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Dadas las características del espacio, estaríamos hablando de una ubicación en la periferia, admite Marañón, aunque se prima que sea de fácil acceso, cuente con zona de aparcamiento, se pueda llegar en transporte público y se perturbe lo menos posible a los vecinos. De ahí que una de las opciones que se esté barajando sea el barrio de Fuentecillas, aunque Marañón insiste en que no hay nada decidido.
De momento, la prioridad para el equipo de Gobierno es dedicir dónde se van a instalar las barracas este 2022, pues el alcalde ya confirmó la semana pasada que van a salir del Polígono del Vena. Eso sí, matizó que la ubicación de este año sería «provisional» (de nuevo), hasta definir un emplazamiento definitivo, que no descartó que estuviera vinculado al recinto ferial, como quiere Marañón.
El presidente de Promueve Burgos parece que descarta los terrenos de los antiguos depósitos de la CLH, propiedad de la Universidad de Burgos, para recinto ferial (y por descontado para las barracas). Es una cuestión más medioambiental, aunque también hay otras dudas sobre los terrenos y dificultades que habría que limar con la UBU, apuntó Daniel de la Rosa en el pasado pleno.
Vicente Marañón ha insistido en que la inversión para el recinto ferial sería «modesta», pues se trata de generar un espacio urbanizado con todos los servicios (aguas, iluminación, internet, vallado y seguridad pero sin construciones. Ante la organización de eventos o exposiciones se contrataría la instalación de estructuras prediseñadas, a demanda de los organizadores, que ofrecen una mayor versatilidad. Modesta pero necesaria porque, insiste, hay muchos eventos que no se organizan en Burgos por falta de un espacio adecuado.
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