Enésima protesta de los vecinos de la calle Puente la Reina de Burgos por la falta de accesibilidad una vez que cruzan en el umbral de su portal. En concreto de una comunidad de vecinos de 110 personas, que han visto cómo en las últimas ... semanas moverse por su barrio es aún más complicado. En esta ocasión, según denuncian públicamente, les ha afectado la instalación del vallado de la parcela de la Universidad de Burgos (UBU) de la Facultad de Educación.
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Ese espacio, muy transitado por la vacunación contra la covid, era también un atajo para que los residentes de esas vías cruzarán de la calle Hornillos a la calle Villadiego, ya que la otra opción que manejaban era caminar por la calzada del bulevar del Ferrocarril o una improvisada acera de hierba. Precisamente, en esta vía las aceras son escasas, al igual que en el margen de la calle Hornillos del lado de la Facultad de Educación. «No nos queda más remedio que cruzar muchas calles por la carretera, con el peligro que eso conlleva. Además, hay varias personas con sillas de ruedas y con movilidad reducida que no pueden, ni siquiera, caminar por la carretera», apunta uno de los afectados.
Por ese motivo, la comunidad de vecinos ya ha mandado un escrito a la UBU exponiendo su situación y la complejidad que tienen para transitar por la zona fuera del horario lectivo (ya que durante las horas de clase las puertas permanecen abiertas). La respuesta no se hizo esperar y la vicerrectora del campus Amparo Bernal ha contestado que en las últimas semanas se habían producido «varios actos vandálicos» en la parcela de la UBU y que una de las primeras soluciones era vallar el espacio.
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Álvaro Muñoz
«Somos conscientes de que todo el perímetro de la Facultad de Educación debería urbanizarse adecuadamente para facilitar los desplazamientos de los vecinos y así se lo hemos trasladado a los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos. Lamentablemente, la Universidad de Burgos no puede seguir supliendo la carencia de urbanización de esa zona, permitiendo el paso a través de las instalaciones universitarias, dado que está situación nos está generando graves perjuicios», apunta en el comunicado la vicerrectora de la UBU.
Esta situación llega meses después de que los propios vecinos iniciaran una recogida de firmas ante las escasas aceras que rodean su calle como el camino Villargámar. Únicamente está asfaltado, pese a que es muy frecuentado por los vecinos de la zona y otros burgaleses que se desplazan a la Universidad de Burgos o a la Escuela de Arte y Superior de Diseño. En su petición recuerdan que el camino se utiliza por muchos padres para llevar a sus hijos al colegio de Infantil y Primaria de Parralillos, además de ser frecuentado para acudir a las facultades.
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«Por las obras de reacondicionamiento de la antigua CLH», recuerdan, «no se ha hecho acera provisional» y, además, existía un riesgo mayor de atropello al moverse por la zona maquinaria pesada de la que trabaja en la parcela de los antiguos depósitos. «Esta situación lleva varios años y obliga a que, por seguridad, sea más aconsejable llevar a los niños en coche, deshumanizando los barrios y sacando a los niños de las calles», lamentan los vecinos, que buscaban al menos conseguir un centenar de firmas.
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