Los usuarios del skatepark de San Isidro avanzan en la reparación de la pista

La pista de skatepark de San Isidro, en Burgos, lleva en pie desde 2016. Sin embargo, desde entonces no ha tenido ningún mantenimiento, como aquejan sus usuarios. Para ellos es «un peligro», por lo que, a finales de marzo, comenzaron a repararla ellos mismos, de forma autónoma.

Hace dos meses, los deportistas comenzaban a rebajar las grietas con sierras radiales para mejorar el firme. Además, también han limpiado la pista a fondo y han tapado los grafitis con una pintura especial, para que las ruedas de patinetes, patines, monopatines y bicicletas BMX no patinasen.

Dos meses más tarde, los usuarios siguen manos a la obra, reparando la pista poco a poco e intentando que sea un skatepark seguro. Ya han reparado las zonas que más usan para deslizarse, además de unir los hierros al pavimento, que también se habían soltado. Ahora el skatepark de San Isidro tiene un aspecto más limpio.

Sin embargo, las labores de reparación de los deportistas en esta pista no han terminado. Los usuarios seguirán mejorando las instalaciones con sus propias herramientas y también con la colaboración de empresas privadas. Asimismo, la campaña de micromecenazgo que comenzaron en marzo sigue activa y, por el momento, han recibido siete aportaciones por un total de 325 euros.

Por otro lado, los usuarios del skatepark de Burgos se han dado cuenta de que, desde hace un tiempo, hay una cámara de vigilancia instalada en una farola. Esta apunta a la pista directamente, y cuenta con un piloto rojo que parpadea constantemente.

Los deportistas asiduos a San Isidro confirman que no saben quién ha instalado esta cámara de vigilancia. Sin embargo, están satisfechos con la colocación del dispositivo ya que, desde que está puesta, «ya no hacen grafitis», señalan los skaters. Una buena noticia para ellos, ya que la pintura de sus espráis hace que las ruedas de los patinetes, bicis y skates resbalen y puedan caerse más fácilmente.

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