El traslado de la Fundación Caja de Burgos a su nueva sede, para principios de 2021

El traslado se enmarca en la estrategia planificada tiempo atrás por la entidad. Ahora mismo, la fundación comparte espacio en la Casa del Cordón con las oficinas centrales de CaixaBank. El banco es propietario de la parte no cultural del histórico inmueble, y tiene alquilado un amplio espacio en la primera planta a la Fundación.

Esta situación no es la ideal, puesto que condiciona mucho la actividad de las dos entidades, lo que motivó que el año pasado se decidiera adquirir y adaptar el inmueble situado a escasos metros para centralizar allí toda la actividad. Y las obras van a buen ritmo.

Según explica el director general de la Fundación Caja de Burgos, Rafael Barbero, la crisis sanitaria apenas ha modificado el desarrollo de los trabajos, que siguen avanzando poco a poco. De esta forma, se mantiene la previsión y el 1 de enero, si todo sale bien, se consolidará el traslado.

La idea es disponer en el nuevo edificio de todos los espacios necesarios para la actividad habitual de la fundación, incluida la aceleradora de empresas prevista inicialmente en el infructuoso proyecto de la Locomotora y que finalmente se ubicará en el céntrico inmueble.

Eso sí, parte de la actividad de la institución seguirá desarrollándose en la Casa del Cordón. No en vano, toda la parte cultural del inmueble, a la que se accede tanto por la plaza de la Libertad como por la calle Santander, sigue siendo propiedad de la fundación burgalesa. Además, la actividad más institucional seguirá llevándose a cabo en la 'zona noble' de la Casa del Cordón, puesto que CaixaBank en su día y por 50 años tanto la sala del patronato como los despachos de dirección.