Borrar
Las diez noticias imprescindibles de Burgos este lunes 20 de enero
La Casa del Cordón es actualmente la sede de CaixaBank y de la Fundación Caja de Burgos. GIT
La Fundación Caja de Burgos esperará un tiempo para decidir sobre su participación en CaixaBank

La Fundación Caja de Burgos esperará un tiempo para decidir sobre su participación en CaixaBank

La fundación cuenta con 31 millones de acciones de la entidad financiera de las que ya puede desprenderse, pero esperará a ver la evolución del mercado de valores para decidir si se queda con ellas o vende | La fusión entre CaixaBank y Bankia no repercutirá en los acuerdos de la obra social

Martes, 22 de septiembre 2020, 08:07

Muchos son los ojos que están puestos sobre la operación de fusión entre CaixaBank y Bankia, incluida la Fundación Caja de Burgos. Y es que, fruto de los sucesivos procesos de fusión bancaria acometidos en la última década, la fundación burgalesa, heredera directa de ... la Caja de Ahorros Municipal de Burgos, posee 31 millones de acciones de CaixaBank. Unas acciones que, por cierto, son una de las principales fuentes de ingresos de la fundación hoy en día gracias a los dividendos anuales.

La pregunta ahora es clara. ¿Qué va a pasar con esa participación una vez que se consolide la fusión entre CaixaBank y Bankia? Pues de momento, nada. Así lo confirma el director general de la fundación, Rafael Barbero, quien asegura que la idea a corto plazo es mantener el paquete accionarial, a pesar de que la entidad tiene ahora mismo vía libre para hacer con esas acciones lo que estime oportuno.

En este sentido, Barbero explica que el acuerdo alcanzado en 2012 durante las negociaciones para la absorción de Banca Cívica por parte de CaixaBank incluían sendas cláusulas destinadas al bloqueo de esas acciones durante un período de cuatro años prorrogable otros cuatro. A cambio, Caja de Burgos obtenía un sillón en el Consejo de Administración de CaixaBank. Sin embargo, la vigencia de ese acuerdo finalizó el pasado mes de agosto, por lo que la Fundación Caja de Burgos es ahora mismo «un accionista normal y corriente». Bueno, un accionista con un peso significativo.

Así, y a pesar de que «a medio plazo» la idea es «diversificar las inversiones» para no depender tanto de los dividendos de una sola entidad, de momento se ha descartado vender las acciones o parte de ellas. Y es que, la crisis sanitaria ha devaluado los valores del mercado y ahora mismo, las acciones de CaixaBank se sitúan en el entorno de los dos euros, mientras que «a principios de año estaba en torno a los tres euros». «Los bancos están cotizando ahora mismo muy por debajo de su valor real», sostiene Barbero. Y en ese escenario, añade, «no es lógico vender ahora».

Así pues, la idea pasa por esperar a ver la evolución del mercado y, si en un futuro se dan las condiciones óptimas, valorar la situación, pero sin precipitarse.

Lo que está claro es que esa devaluación del valor de las acciones de CaixaBank obligará a la fundación a reajustar las cuentas de 2020 y 2021. No en vano, los dividendos obtenidos año tras año por esas acciones son una fuente de ingresos fundamental para la entidad. Eso sí, en principio, la situación no debería afectar al desarrollo de actividades, por cuanto que en los últimos cuatro ejercicios se ha obtenido un superávit de 5,6 millones de euros. «Tenemos un colchón suficiente. La crisis nos ha pillado en una situación bien consolidada», destaca Barbero.

Además, añade el director general, el objetivo de la fusión de ambos bancos es ajustar costes de actividad y garantizar la sostenibilidad con un mayor volumen de recursos propios. Y en ese escenario, la idea sigue siendo repartir dividendos siempre que sea posible. «En principio, será una entidad rentable».

Obra social compartida

En todo caso, el acuerdo de fusión entre ambas entidades tampoco tendría que afectar de manera significativa en la colaboración que mantienen Fundación Caja de Burgos y la Obra Social La Caixa, que funciona de manera independiente al negocio financiero. En este sentido, los responsables de ambas entidades están valorando ya un nuevo acuerdo de colaboración para desarrollar programas conjuntos. Un acuerdo que, según Barbero, «beneficia a ambos». No en vano, la Obra Social La Caixa siempre busca «socios locales» y la Fundación Caja de Burgos es una de las mejores opciones.

Tampoco cambiará mucho la situación en la Casa del Cordón. El antiguo palacio, sede actual tanto de CaixaBank como de la Fundación Caja de Burgos, es sin duda uno de los recursos patrimoniales más importantes de la ciudad. Ahora mismo, toda la zona cultural es propiedad de la fundación burgalesa, mientras que la parte financiera (patio, oficinas, etc) es de la entidad catalana, aunque tiene cedidos a Caja de Burgos por 50 años algunos espacios 'nobles', como la sala de juntas. En principio, esa situación no se verá modificada, aunque la fundación ultima ya el traslado de buena parte de su actividad al edificio anexo en la Plaza de la Libertad.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta La Fundación Caja de Burgos esperará un tiempo para decidir sobre su participación en CaixaBank