La curiosa tradición del esquileo toma el centro de Burgos

El XXXII Festival del Esquileo organizado por la Sociedad Gastronómica Los Cucos ha llevado esta noble tradición al mismo centro de Burgos, a la plaza de La Flora, para hacer las delicias de vecinos y visitantes este domingo.

Decenas de personas se han congregado en torno a las ovejas para ver cómo se realiza el esquileo, un arte desconocido para muchos pese a que fue uno de los oficios más importantes en Castilla y León hace siglos, cuando la comunidad proveía de lana a Europa. De los páramos burgaleses salían hacia las costas de Flandes toneladas de lana, ya fuera de churras o de merinas, especie esta que poco a poco ha ido perdiendo su presencia. Ahora, sin embargo, los tiempos han cambiado y aunque el oficio de esquilador continúa, no pasa ni de lejos por sus mejores momentos.

El esquilador, ayudado por herramientas eléctricas, ha ido quitando el abrigo de lana a siete ovejas con manos de experto, de forma rápida y eficaz, tanto que más de uno se habrá quedado sin ver cómo llevaba a cabo su labor.

Mientras tanto, los miembros de Los Cucos han hecho las delicias de los asistentes ofreciendo un almuerzo en el que los visitantes han podido degustar diferentes quesos acompañados de los vinos de la tierra. Queso curado y fresco, un buen aperitivo para esquiladores y espectadores.

Todo ello amenizado con música tradicional en una jornada de homenaje a los antepasados en la que también se han bailado las marzas. Un vermú singular en una de las plazas más populares de Burgos.

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