Los trabajadores de Correos claman ante la falta de personal en Burgos

Básicamente, explican, las jubilaciones, las bajas por incapacidad temporal o las vacaciones no se cubren desde hace mucho tiempo, lo que supone una merma más que significativa en las plantillas de varios de los servicios que presta Correos.

Eso, según denuncian los trabajadores, apoyados por los sindicatos CCOO y UGT, se traduce en un incremento paulatino de las cargas de trabajo. De hecho, las centrales sindicales hablan directamente de un «ERE encubierto» en algunos servicios concretos, como la Unidad de Reparto 1, que ahora mismo presenta la situación más complicada. Allí «de las 42 secciones existentes, Correos pretende rebajarlas a 29». Además, critican, «de los 31 contratos formalizados en el mes de diciembre se ha bajado a 5 en el mes de febrero» en el conjunto de la provincia.

Todo ello , subrayan, impacta de lleno en la calidad del servicio prestado, algo clave. Y es que, recuerdan, Correos «no es una empresa de paquetería», sino un «servicio público» esencial que ha de llegar a todos los rincones del país, algo que ahora mismo es muy complicado de conseguir, según denuncian.

No en vano, la falta de personal hace que «las citas médicas, las tarjetas bancarias y las cartas de interés no lleguen a tiempo», aseguran. «No podemos llegar hasta donde debemos llegar ni cumplir con el Servicio Postal Universal», concluyen.

A través de un comunicado, la empresa informa de que «el servicio está plenamente garantizado con la calidad requerida». Además, insisten en que la actividad de la compañía se está desarrollando «con normalidad, adaptándose en cada momento a su volumen y tomando las medidas organizativas necesarias para ello».

Según Correos «se están cumpliendo los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes y se están respetando las condiciones laborales de todo el personal».