Miho Arai es enfermera matrona natural de Tokio que vive en Burgos desde hace poco menos de un año. No es su primera parada en España, ya que se enamoró del país durante su visita a Barcelona en 2017. «Como me gustó mucho España porque ... la gente es alegre y quería mejorar el castellano decidí mudarme».
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Así, llegó a la Comunidad Valenciana con su perro Mu para trabajar como profesora de japonés. Entonces, conoció en persona a su actual novio, burgalés, y se mudó a Burgos. «Nos conocimos 'online' hace un tiempo», rememora Arai.
Desde entonces, Burgos es su ciudad favorita de España. Uno de los motivos es la arquitectura, muy diferente a la que está acostumbrada, «como de castillo». «Quiénes llevan en Burgos toda la vida ese paisaje es normal, pero es muy bonito», aprecia Arai.
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Yolanda Fernández Blanco
La comida es otro aspecto que le atrae de Burgos. El fuet, el jamón serrano, la tortilla de patata y las croquetas son algunas de sus platos favoritos. Le encanta la gastronomía española, pero la comida es lo que más extraña de su país, como el nattō, el ramen udon y el sushi.
En la actualidad, continúa impartiendo clases 'online' de su idioma nativo. Sin embargo, no descarta volver a su vocación de enfermera, pero se interpone la infinidad de trámites para homologar el título universitario emitido en otro país.
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Arai ha acumulado popularidad en Burgos a través de su cuenta de Twitter, con cerca de 7.000 seguidores. «Me gusta compartir con la gente», desde recetas y manualidades hasta experiencias y fotos de Mu. Creó su perfil hace unos años para comunicarse en español mientras vivía en Japón.
«Twitter me funciona muy bien para conocer gente de Burgos; me ayuda muchísimo aunque soy tímida», reconoce. Sin embargo, también ha experimentado la desventaja de las redes sociales. Cuida mucho sus tuits, sobre todo, al comentar apreciaciones negativas sobre Japón o España. Además, las redes no se transmiten el tono en el se habla, lo que desemboca en malentendidos.
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Otra utilidad de Twitter es que posibles estudiantes pueden contactar con ella fácilmente. Suelen ser jóvenes, menores de 30 años. Muchos empezaron a estudiar porque les gusta el anime, buscan aprobar el examen de idioma o quieren mudarse a Japón. «La gente de España está muy interesada en Japón. Por ejemplo, me llama la atención que haya tantos restaurantes japoneses».
Quizá cambie de opinión en el futuro, pero de momento no quiere vivir en Tokio. Prefiere vivir en Tierras del Cid. «Estoy muy feliz. Me gusta mucho Burgos, hay mucha naturaleza y tranquilidad».
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