Solicitan cinco años de cárcel para un traficante de drogas en Burgos

Fruto del seguimiento realizado, los agentes comprobaron cómo los días 12 y 13 de enero el sospechoso realizaba dos desplazamientos de madrugada en su vehículo particular al barrio de Cortes y a Fuentecillas, respectivamente.

En ese segundo viaje, según consta en el escrito de calificación, los agentes vieron cómo el ahora acusado vendía droga a un cliente. Sin embargo, en ese momento decidieron no intervenir, toda vez que consideraron que no se trataba de un hecho aislado.

Así, ante la sospecha de que el investigado estuviera utilizando su domicilio y su trastero como lugar de almacenamiento de droga, la Policía mantuvo activo el dispositivo de seguimiento hasta que el día 15 sorprendieron al individuo en otra transacción.

En este caso, el acusado, acompañado de otras tres personas que no son objeto de enjuiciamiento, se dirigió a otro punto de la zona oeste de la ciudad, donde fue sorprendido vendiendo una roca de cocaína con un peso neto de 33,95 gramos y un envoltorio de 1,7 gramos a dos clientes diferentes.

En ese momento, los agentes decidieron detener al individuo y solicitar al juzgado una orden de entrada y registro del domicilio donde residía el detenido, así como del trastero. Allí, los agentes localizaron todo un almacén de drogas con numerosos envoltorios y diferentes sustancias. En total, los investigadores encontraron 358,3 gramos de cocaína, 4,69 gramos de ketamina, 1,99 gramos de speed y 217 gramos de resina de cannabis.

Todo ello complementado con equipos y materiales destinados a la distribución de las diferentes sustancias al menudeo. En este sentido, la Policía calcula que toda la droga incautada hubiera alcanzado un valor en el mercado negro de casi 43.400 euros. Asimismo, los agentes también intervinieron 1.310 euros que, a su juicio, provenían directamente de la venta de cocaína.

A la vista de todas las pruebas obtenidas durante la investigación, la Fiscalía considera probado que el acusado el autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, por lo que solicita una pena de cinco años de prisión, además de una multa de 100.000 euros con la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de cuatro meses de prisión.