Silvia Pereda: «La sensación que tengo es que no se cuenta con Burgos»

Eso sí, la propia Pereda se muestra crítica con la falta de apoyo de la Junta de Castilla y León para facilitar la llegada de nuevas inversiones y pide que se tenga más en cuenta a Burgos.

Asume la presidencia tras los mandatos de Jorge Villaverde, pero ya conoce el día a día de la asociación. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?

Con mucha responsabilidad. No soy nueva, porque llevo muchos años en la Junta Directiva, pero sí soy nueva desde el punto de vista institucional. Y aunque Jorge me ha aconsejado, ha dejado el listón muy alto.

¿La actividad del polígono se ha recuperado totalmente tras la pandemia?

La ciudad va bien, aunque la pandemia nos ha tocado mucho a la mayor parte de las empresas. Bueno, en realidad nos ha tocado la pandemia, la crisis de microchips, la guerra de Ucrania y el incremento de costes. En el caso de la automoción, la crisis de microchips está siendo una locura. Además, estamos teniendo un problema con el incremento del absentismo laboral. Desde el inicio del covid se viene manteniendo y hemos pasado de un 3,4% al 6-7% en prácticamente todas las empresas. Eso se suma a la falta de flexibilidad las plantillas y es un problema.

¿A qué achacan ese incremento del absentismo?

La verdad es que no se muy bien por qué, pero también tenemos problemas para encontrar personal, tanto cualificado como no cualificado. La realidad es que la situación económica de las empresas es complicada, porque muchas tienen que devolver los créditos ICO y están soportando sobrecostes impresionantes en energía y materias primas. En muchos casos, las empresas no van a poder soportar incrementos salariales al mismo nivel que el IPC. De hecho, muchas empresas han planteado la parada temporal de fabricación.

En todo caso, en los últimos años no ha habido ningún cierre ni se espera que los haya a corto plazo. Ese es un buen síntoma, ¿no?

Sí. Tenemos la suerte de que en Burgos hay muy buenas empresas, con mucho músculo. Eso sí, por mucho músculo que se tenga, puede llegar un momento en que se rompa.

¿Cómo es el empresario de Villalonquéjar? ¿Se puede dibujar un perfil?

Dibujar un perfil es muy complicado. Aquí tenemos grandes empresas, pymes y autónomos de multitud de sectores diferentes. El ecosistema es muy rico.

¿Y qué tipo de polígono es Villalonquéjar?

Es un polígono vivo. La verdad es que hay mucha colaboración entre todos los empresarios. Aunque en la Junta Directiva de la Asociación estemos 15 empresas, el resto de los asociados se involucran en las actividades. Además, desde la asociación colaboramos en asesoramiento, gestión, apoyo para la búsqueda de nuevas ubicaciones, sobre naves y terrenos, gestión de reclamaciones y sugerencias, participación en actividades y jornadas formativas, participación en proyectos, asistencia a encuentros empresariales, damos visibilidad a través de la página web, currículums que nos llegan, información actualidad sobre el polígono, tenemos bolsa de empleo, etcétera.

¿Hasta qué punto ayuda o condiciona la presencia de grandes firmas?

Ayuda. De hecho, nos viene bien la colaboración. A menudo, las empresas grandes, que tienen más medios, desarrollan algunas actividades que luego se comparten con las pequeñas a través de la asociación. La verdad es que colaboran todas. Al final, la asociación es un poco como una familia. Los valores familiares que tenemos en nuestras propias casas se intentan trasladar a la actividad del polígono.

El polígono está plenamente consolidado, y tras años de paralización, las ventas en Villalonquéjar IV van muy bien, ¿no?

Sí. Esa es una buena noticia. De hecho, la ampliación ya se ha quedado corta y nos gustaría que el polígono de Gamonal o el de Villagonzalo también se quedaran sin suelo. Eso, en definitiva, es bueno para la ciudad.

Pero que se esté agotando el suelo industrial es una buena y una mala noticia.

Efectivamente. Que nos quedemos sin suelo implica que no podemos ofertar más. El Ayuntamiento tiene que ponerse las pilas, porque desarrollar suelo industrial lleva su tiempo y me consta que se ha empezado a mover.

El sector logístico está acaparando buena parte de las nuevas inversiones. ¿Qué les parece?

Para empezar, hay que tener en cuenta que Villalonquéjar ya tenía empresas de carácter logístico. Yo creo que es bueno. Es cierto que la creación de puestos de trabajo en el sector logístico es menor que en el sector puramente industrial, pero al final, no deja de ser actividad. Y, además complementa la actividad de las empresas del resto del polígono.

¿Y es Villalonquéjar el lugar ideal para el desarrollo de este sector?

No veo por qué no. Villalonquéjar tiene muy buenos accesos y comunicaciones, igual que los del resto de los polígonos de la ciudad. En realidad, creo que a la ciudad le da igual que las empresas logísticas se implanten aquí o en Villafría o en Villagonzalo, un polígono que, por otra parte, también es necesario impulsar.

En los últimos años ha habido varias obras de reforma en Villalonquéjar, pero queda un mundo por hacer, ¿no?

Sí. Hay que tener en cuenta que el polígono tiene 50 años, y como es lógico, ya tiene achaques. Por ejemplo, tenemos un problema con los jardines. En Villalonquéjar IV, su mantenimiento es responsabilidad de los propios empresarios en virtud de criterios preestablecidos, con el coste que ello supone, pero en el resto del polígono, los jardines no están cuidados y, ante la falta de aparcamientos, la gente aparca en ellos. Quizá lo más viable sea eliminar esos jardines y transformarlos en aparcamientos. De hecho, en algún momento incluso nos hemos planteado hacerlo por nuestra cuenta, pero se nos escapa de las manos.

Meses atrás se puso sobre la mesa del Ayuntamiento la posibilidad de hacer un plan director de mantenimiento de los polígonos. ¿Se ha avanzado con este tema?

Tenemos pendiente una nueva reunión con el Ayuntamiento para tratar las necesidades del polígono. Sí que es cierto que el alcalde ha mantenido contacto directo y tenemos pendiente un nuevo encuentro. Otra cosa es que se pueda cerrar un acuerdo antes del fin del mandato.

¿Villalonquéjar es un polígono seguro?

Sí. Tenemos mucha ayuda. Quiero dar las gracias personalmente a la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil porque mantenemos un contacto permanente con ellos y cada vez que se les necesita están aquí. Sí que es cierto que llevamos años solicitando la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia, pero es una cuestión que no termina de llegar a término porque quizá no sea viable. En todo caso, queremos hablar con el Ayuntamiento para ver si se puede articular alguna medida en este sentido a través de la nueva Unidad de Drones de la Policía Local que ya se está utilizando.

¿Cómo afronta el polígono el inminente cambio de modelo de gestión de residuos?

Se está con ello. La verdad es que cuando la Concejalía de Medio Ambiente planteó hace dos años el cambio, pensamos que era una locura, pero se ha puesto con ello y creo que los resultados serán positivos. Evidentemente, el periodo de transición va a ser complicado porque probablemente las empresas no llegaremos a entenderlo hasta que no lo visualicemos y porque es necesario ponerse de acuerdo, localizar al responsable de Medio Ambiente de cada empresa, explicarles cómo tienen que hacerlo, qué contenedores les tocan, etcétera.

¿Con qué horizonte temporal se está trabajando para la implantación definitiva de ese sistema de recogida?

Yo confío en que para finales de este año ya esté plenamente operativo. De hecho, en algunos puntos del polígono ya se ha empezado.

Uno de los temas en los que más ha incidido la asociación en los últimos tiempos es la movilidad del polígono. ¿Qué planteamientos mantienen?

Para empezar, queremos que se mejoren los autobuses urbanos, con servicio todos los días y con mayores frecuencias. Hemos conseguido modificar parte de los horarios, pero a muchos trabajadores sigue sin cuadrarles. Ahora hay muy pocos usuarios, pero si no se da una buena oferta de frecuencias, evidentemente la gente no se lanza a bajar al polígono en autobús.

La otra reivindicación es la del carril bici. Queremos disponer de una buena comunicación con el resto de la ciudad para poder usar la bicicleta de forma segura para poder venir a trabajar. La gente nos dice que no utiliza la bici por cuestión de seguridad, no porque el polígono esté lejos. Sería conveniente hacer esta actuación, al menos, en la calle López Bravo y en la Avenida de la Industria. Hemos tenido conversaciones con el concejal de Movilidad a respecto de la actuación en López Bravo y está pendiente de realizarse. Sabemos que está dentro de un proyecto. Este avance se ha conseguido gracias a la labor que hemos hecho desde la asociación. Algo hemos ganado.

También hay problemas en las redes de saneamiento, ¿verdad?

Sí, tenemos un problema muy grave con los colectores. Cuando hay lluvias, el agua se mete en empresas, sobre todo en la zona final de López Bravo y en la zona de La Galería. Ha habido problemas de inundaciones, paralización de producción, acumulación de agua dentro de las instalaciones, bloqueo de las alcantarillas con hasta medio metro de barro en algunas ocasiones, pérdida de material, etcétera. Tenemos un montón de empresas afectadas y valoramos los daños en 335.000 euros. Eso supone un sobre coste añadido que no está contemplado en los presupuestos anuales y que descuadra su balance anual.

¿Aguas de Burgos tiene localizados los problemas?

Se les ha trasladado, pero habrá que reunirse de nuevo con ellos para valorar qué colectores están en peores condiciones. Hace año y medio tuvimos un problema con un colector en la zona de Eurofrits y al final conseguimos que se solucionara. Son muchos colectores y mucha inversión, pero si no se puede hacer todo de golpe, habrá que ir haciéndolo poco a poco. Hay que hacer una previsión anual para ir arreglando estas cosas, igual que el tema de los jardines.

¿La respuesta a las últimas nevadas fue la adecuada por parte del Ayuntamiento?

Villalonquéjar es un punto clave de la ciudad. En la última nevada tuvimos aquí dos máquinas de manera exclusiva. Puede que se quedaran algunas calles puntuales sin limpiar, pero en cuanto se les llamó, se atendieron las necesidades. Evidentemente, las máquinas tienen un margen de maniobra desde que se les da el aviso y sé a ciencia cierta que hubo gente trabajando sin dormir. Es cierto que hubo quejas, sobre todo en la entrada al polígono en las horas punta, pero creo que la respuesta fue la adecuada. A veces vemos sólo lo malo.

Villalonquéjar está siendo pionero con la extensión de la red de calor. ¿Cómo va el proyecto?

Hace poco estuvo por aquí el consejero. La verdad es que es algo tremendamente positivo para el polígono. Al final, supone un ahorro en la factura eléctrica para todas las empresas que están conectadas. La red de calor surgió de la colaboración entre L'Oréal y Somacyl y se han ido sumando más empresas. Ahora mismo son nueve, y varias más están en vías de conectarse. El planteamiento es el de seguir creciendo a través de López Bravo. Al final, es una manera de seguir atrayendo empresas al polígono y permitir que las que ya están implantadas sigan creciendo.

¿Se han terminado de solucionar los problemas del ramal ferroviario?

Sí, se ha solucionado el problema de la velocidad de circulación, aunque de momento lo utilizan sólo dos empresas. El ramal necesitaba esa pequeña inversión de Adif y espero que en un futuro hagan uso de él más empresas.

¿Echan en falta mayor implicación de la Junta de Castilla y León?

La sensación particular que tengo es que no se cuenta con Burgos, mientras sí se cuenta con otra ciudad. Me pregunto por qué. Dirán que ya tenemos bastantes empresas y que para qué más, pero yo creo que se equivocan. Como dice nuestro himno, Burgos es tesoro bendito que España venera con honda emoción. Han sido las propias empresas las que han hecho que llegue a ser la ciudad que es, ya que por desgracia no tenemos muchas ayudas para afrontar grandes inversiones. Así que si hay interés por parte de empresas para implantarse en España y les llega la petición, que por favor no nos dejen en la retaguardia. Demos la posibilidad de elegir y que decida la empresa dónde ubicarse después de conocer todas las ciudades, sin intereses políticos o personales.

Deja entrever un mensaje muy crítico en esta materia hacia la Junta, similar al del presidente de la FAE.

Es un mensaje crítico, pero sí, creo que [la ausencia de grandes inversiones en las últimas décadas] responde en parte a un criterio político. La intuición me dice que puede ser por celos. Quizá piensen que como en Burgos ya tienen bastante, hay que repartir. Pero es un error, porque hay que en el bien común. Si aquí se puede, ¿por qué se bloquea?

¿Falta unión y/o iniciativa por parte de Burgos?

No lo creo. Estoy convencida que desde Burgos se ha intentado atraer empresas, pero cuando te enteras a toro pasado de la llegada de inversiones a otras ciudades, mucho no se puede hacer. Por eso pedimos que se nos tenga en cuenta antes y dejen al empresario elegir dónde instalar su fábrica.

Una de las grandes apuestas de la asociación en los últimos años ha sido el proyecto 'Polígono Circular'. ¿Cómo se está desarrollando?

La propuesta nace en 2021 enmarcada dentro del propio proyecto 'Polígono Saludable', con el que aspiramos a ser reconocidos como el polígono más saludable de España. Una de las áreas de trabajo es generar un entorno cuidadoso con el medio ambiente utilizando de forma óptima los recursos a través de la aplicación de una economía circular. Para ello, queremos crear una infraestructura de gestión medioambiental que mejore la imagen de nuestro polígono en esta área y que favorezca la implantación de nuevas empresas. Hasta la fecha se han realizado 16 sesiones en las que ha participado 235 personas. También se ha hecho un estudio de residuos no peligrosos dentro del polígono, con el fin de conocer aquellos que pueden ser utilizados como materia prima en el proceso productivo de otras empresas de esta misma área industrial. Y nos hemos encontrado con empresas que generaban un residuo, lo enviaban por ejemplo a Valencia y volvía otra vez a Burgos para que lo usara otra empresa del polígono.

¿Ya ha habido relaciones entre empresas en este sentido?

Están en ello. A través de las sesiones se han generado grupos de trabajo y a partir de ahí son las propias empresas las que particularmente hablan entre sí. En todo caso, tenemos que destacar que el proyecto ha sido nominado a los premios de Innovación Política y estamos pendientes del resultado. De hecho, estamos valorar la posibilidad de crear una oficina de economía circular, aunque somos una asociación sin ánimo de lucro y llegamos a donde llegamos. Hemos conseguido que el Ayuntamiento nos duplique la subvención anual, pero estamos intentando negociar ayudas de otras administraciones.

¿Cómo espera que sea Villalonquéjar dentro de ocho o diez años?

Espero conseguir el apoyo de esa institución que no sé por qué no nos tiene en cuenta y poder atraer empresas, no sólo a Villalonquéjar, sino también al resto de polígonos de la ciudad. A partir de ahí, me gustaría que Villalonquéjar fuera, no el mayor polígono de Castilla y León, sino el mayor polígono de España y que podamos crecer en industria, en comercio y en todas las ramas para que se hable de la ciudad.