Seis detenidos y 91 intervenciones, balance policial del pasado sábado en Burgos

En lo referente a las detenciones, se produjeron tres actuaciones con dos personas privaciones de libertad en cada caso, un hecho que «complica de manera exponencial el trabajo de los agentes, pues deben multiplicarse los efectivos para minimizar los posibles riesgos que pudieran derivarse de ellas» destacan desde la autoridad local debido a que «en la que la mayoría de los casos, las partes se encuentran en un estado de agresividad muy elevado y bajo consumo de bebidas alcohólicas o estupefacientes».

El primer arresto se produjo tras recibir un aviso que alertaba de una fuerte discusión de dos personas que después accedieron al portal de un edificio situado en la Avenida del Cid de la capital burgalesa.

A su llegada, las tres patrullas que acudieron al lugar encontraron a una mujer de 36 años en el portal, muy nerviosa, sollozante y sangrando de la mano derecha.

Ella misma manifestó a los agentes que, tras discutir en la calle con su hija, había subido a la vivienda donde se produjo una agresión entre ellas. De dicha agresión resultaron heridas ambas mujeres, que fueron trasladadas para ser asistidas por los servicios sanitarios para después quedar detenidas por la comisión de un presunto delito de malos tratos.

Una hora más tarde, sobre las 04:15 horas, y en las inmediaciones de la misma zona –Avenida del Cid–, un vehículo policial que patrullaba por las zonas de ocio detectó la conducción anómala de un turismo cuyo conductor, al percatarse de la presencia de los agentes, estacionó de manera brusca para abandonar inmediatamente después el lugar a pie junto a otro ocupante.

Ambos fueron interceptados a pocos metros del turismo y preguntados por la maniobra realizada. Acto seguido, se informó al conductor de la obligación de someterse a la prueba de alcoholemia.

El varón, de 32 años, se negó en repetidas ocasiones tanto a la realización del test como a su identificación, y además, aportó documentos no válidos para la misma.

Los agentes le advirtieron de las consecuencias de su decisión, conminándole en repetidas ocasiones para que accediera y finalmente le instaron al acompañamiento a las dependencias policiales para seguir con los trámites necesarios por la comisión de un presunto delito de Negativa.

En ese momento, el conductor ofreció fuerte resistencia a ser introducido en el vehículo policial, por lo que, ante las evidencias de la comisión de un presunto delito, los agentes de la Policía Local procedieron a su inmediata detención.

Fue entonces cuando su acompañante, un joven de 26 años, respondió a la acción de los agentes intentando impedirla, sujetando fuertemente a los agentes en un acometimiento brusco. Ante tales hechos, constitutivos de un presunto delito de atentado contra los agentes de la autoridad, fue también detenido y puesto a disposición judicial.

Antes, pasadas las 23 horas de la noche, los agentes de la Policía Local ya habían procedido a la detención de una pareja por agresiones mutuas. Los hechos sucedieron esa misma tarde, cuando un aviso al 112 alertó de una agresión sufrida en una vivienda del Barrio de Villatoro.

Hasta allí se acercaron varias dotaciones de Policía Local y Nacional sin lograr encontrar al supuesto agresor ya que, momentos antes, había huido del lugar, según informó la víctima, una mujer de 35 años.

Poco después, se volvió a recibir aviso y se localizó a un varón de 43 años en las inmediaciones del domicilio, que manifestaba que, fruto de una discusión con su pareja, se había producido una agresión mutua por la que presentaba erosiones y pequeños arañazos, así como restos de sangre.

Los agentes procedieron a su detención y se dirigieron al domicilio de su pareja para informarle. Ya en la vivienda, la mujer reconocía que ambos se han agredido, por lo que se procedió también a su detención.