Salen a subasta cinco inmuebles del edificio abandonado de Progreso 14

En concreto, por lo que se refiere a calle Progreso 14, se van a subastar tres viviendas y dos locales comerciales del citado edificio. Se trata del segundo izquierda, con 142,7 metros cuadrados de superficie y un valor inicial de venta de 608.263 euros; el tercero izquierda, un piso de 130 metros cuadrados, también con el mismo valor de venta que el anterior; y el tercero derecha, de 168 metros cuadrados de superficie y un valor de 603.556 euros.

Por lo que se refiere a los dos locales comerciales, uno tiene 119 metros cuadrados y sale en subasta por un millón de euros y el otro, de apenas 18 metros, por 71.393 euros.

El piso tercero izquierda consta de seis habitaciones exteriores; otra con alcoba interior, cocina, despensa, galería y cuarto de baño; la del segundo izquierda, de cinco habitaciones, cocina y baño y la del tercero derecha de tres habitaciones con su correspondiente alcoba, una más sin alcoba y cocina, galería, despensa y baño.

Tanto las viviendas como los locales llevan la carga de una hipoteca suscrita con el Banco Pastor -que fue absorbido por el Banco Popular y ambos por el Santander– en diferentes cuantías que deberá asumir quien finalmente gane la subasta. Por el momento, ninguna de las viviendas o de los locales ha recibido puja alguna.

Dadas las condiciones del edificio y las cargas que llevan pisos y locales, expertos inmobiliarios de Burgos han asegurado que es muy probable que la venta por subasta «quede desierta».

El inmueble lleva en estado ruinoso más de diez años. La información proporcionada desde el área de Licencias, y recogida en BurgosConecta en el mes de junio, indicaba que la propiedad del inmueble era de la citada constructora, que se encuentra en liquidación, y otro particular. Y desde la misma área se recordaba que «ni la empresa ni el propietario» unipersonal han atendido las demandas realizadas por el Ayuntamiento «en varias ocasiones desde el año 2011».

A lo largo de la última década, el Consistorio ha multado en varias ocasiones a sus propietarios. Unos requerimientos que se basaban en la mejora de los cerramientos exteriores y en las galerías que estaban muy deterioradas. Unas multas que también se concretaban en la falta de pago de impuestos y tasas municipales.

Aragón Izquierdo fue una víctima de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Todos los planes y proyectos que tenía en este inmueble se diluyeron. La pretensión de levantar 30 viviendas, garajes y locales comerciales no tuvo continuidad. Entró en concurso de acreedores y la mercantil y el otro propietario dejaron abandonado el edificio.

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Burgos mantiene una especial protección sobre este edificio que data de 1934; ocupa una parcela de 510 metros cuadrados de extensión y hasta hace apenas 14 años tenía tres inmuebles comerciales; tres inmuebles de hostería (pensiones). Y siete viviendas que oscilaban entre los 168 metros cuadrados las más grandes a los 39 de la más pequeña.