Renovarán la calle Francisco de Vitoria y Rodrigo de Sebastián contará con firme e iluminación

Se trata de la renovación de la calle Francisco de Vitoria, que presenta un deterioro importante, fruto de la falta de atención y de la instalación de las atracciones. Y también de la actuación en la calle Rodrigo de Sebastián, que se prometió que se abriría, para conectar el barrio. Por problemas de propiedad no se ha podido, pero tampoco se ha actuado para que deje de ser una escombrera y aparcamiento en tierra.

Aunque parece que la situación va a cambiar. Al menos, la Asociación de Vecinos de la Barriada de los Ríos ha conseguido arrancar un compromiso al alcalde, Daniel de la Rosa, para que reacondicione la calle Rodrigo de Sebastián. En concreto, se echará firme, se colocará iluminación y una señal de prohibido aparcar para camiones y autobuses, explica Feliciano González, el presidente de los vecinos.

González denuncia que la calle, de tierra, se llena de baches en los que se acumula agua. También sirve de escombrera para algunos, de lugar de paseo de perros (sin recoger sus excrementos) para muchos, y así se llena de suciedad sin que los servicios de limpieza quieran entrar. De ahí la petición de echarle algún tipo de firme que evite los baches, limitar el aparcamiento y, sobre todo, iluminarla.

En la reunión mantenida esta semana, De la Rosa también se ha comprometido a retomar el proyecto de renovación previsto para la calle Francisco de Vitoria, que supondrá actuar en la calzada, las aceras, la medianera, los pasos de cebra y la iluminación. «Se va a renovar entera», apunta González, quien confía en que se cumpla con lo dicho porque «esta calle no está para recibir a cientos de personas».

Precisamente, el estado de deterioro de la calle ha sido una de las razones que han llevado a los vecinos de la Barriada de los Ríos a protestar contra la instalación del mercadillo textil de los domingos, que finalmente irá a la calle Eloy García de Quevedo. Feliciano González insiste en que la ubicación inicial no era la adecuada, por motivos de accesibilidad y seguridad. También por falta de servicios.

A los vecinos les molestó mucho que se tomara la decisión sin contar con ellos, como si fueran ciudadanos de segunda, y sin valorar la ubicación. «No es verdad que no haya vecinos», insiste González, quien recuerda que ha sentado también muy mal que se pretendiera poner el mercadillo textil justo cuando se ha anunciado que, tras dieciocho años de provisionalidad, las barracas se mudarán este 2022 a Fuentecillas.

Como asociación de vecinos, en la Barriada de los Ríos reclaman la creación de un recinto ferial permanente, que dé cabida a las barracas pero también otro tipo de servicios, garantizando un espacio idóneo, suministros, aparcamiento y autobuses. González insiste en que no se puede dar solución a un problema trasladándolo de un barrio a otro, ni dejando que una solución provisional «se haga mayor de edad».