Reducen la pena por alteraciones mentales al condenado por intento de asesinato en Burgos

En esta sentencia se recogían seis años de prisión para este varón. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia ha considerado que procede reducir la pena de prisión impuesta al acusado a cuatro años.

Dos años menos de estancia en la cárcel ya que esta sala reconoce que al acusado hay que reconocerle la eximente incompleta de alteración mental, en lugar de la atenuante analógica de alteración mental reconocida en la sentencia.

La eximente incompleta es aquella en la que no concurren todos los requisitos necesarios para eximir totalmente de responsabilidad, algo que sí ocurriría con la eximente completa. Es decir, se le reconoce eximente incompleta de alteración mental, por lo que no se le exime totalmente de responsabilidad.

La Audiencia Provincial de Burgos reconocía en su sentencia una atenuante analógica de alteración mental, es decir, circunstancias que disminuyen la responsabilidad criminal contempladas en la ley.

Así, el condenado ve rebajada su pena de seis a cuatro años de prisión. Ahora, la Audiencia Provincia debe convocar a las partes para fijar o no medidas de seguridad respecto del condenado. Contra esta sentencia cabe recurso de casación por infracción de ley y por quebrantamiento de forma.

Lo que se considera probado, pese a la rebaja de la pena, es que sobre las 2.45 horas del 10 de septiembre de 2022, el condenado se encontraba en el piso de la calle San Lorenzo que compartía con su compañero de piso. Aquí residía también el padre del primero, del acusado. En un momento dado, cuando el compañero se encontraba en la cocina, manteniendo una videollamada mientras cocinada, el acusado se le aproximó por detrás, sin previo aviso, y sin mediar intercambio de palabras y con ánimo de matarle, le propinó una puñalada por la espalda con un cuchillo de 15 centímetros al tiempo que le decía «te voy a matar».

El agredido cayó al suelo y el acusado se colocó encima y le propinó varias cuchilladas en la cara, abdomen, pecho y en la pierna, hasta que el agredido logró arrebatarle el cuchillo. El acusado continuó con la agresión. El compañero de piso consiguió zafarse y salir corriendo de la vivienda, aunque el acusado intentaba impedírselo al tiempo que le decía: «vas a morir aquí».

Las heridas le pudieron haber provocado la muerte de no haber recibido atención hospitalaria urgente. A causa de los hechos, también padeció un cuadro de ansiedad reactiva, perdió piezas dentales y le han quedado cicatrices.

El acusado y ahora condenado a cuatro años de cárcel es un ciudadano mayor de edad que carece de antecedentes penales. Además, ha quedado acreditado que el acusado, que sí contaba con antecedentes por trastorno psiquiátrico no definitivamente diagnosticado y de consumo de drogas como cocaína y cannabis, tenía gravemente afectadas sus capacidades cognitivas y volitivas en el momento de cometer los hechos.