«No podemos procesionar, pero el momento que vive la sociedad actualmente está por encima de cualquier otra cosa»

La Archicofradía del Santísimo Sacramento y de Jesús con la Cruz a Cuestas y la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y de Nuestra Señora de los Dolores viven así un Jueves Santo muy diferente.

«No podemos procesionar, pero a la vez estamos ilusionados porque sabemos que gracias a Dios es algo circunstancial, el momento que vive la sociedad actualmente está por encima de cualquier otra cosa. No nos queda otro remedio que, desde casa, desde el recogimiento, rezar y pedir mucho para que termine lo antes posible», desea Jaime Prado, prior del Santísimo Sacramento y de Jesús con la Cruz a Cuestas.

Parecido es el sentimiento que traslada Luis Manuel Isasi, prior de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y de Nuestra Señora de los Dolores: «Son circunstancias que no podemos evitar. Tenemos que mirar ya al 2021, procesionar se ha quedado en un segundo plano, ahora lo que queremos es que esto pase pronto. Esta Semana Santa nos está sirviendo para darnos cuenta de lo que realmente importa, al final no solo es salir a la calle, hay más cosas: el contacto con la gente, vivirlo más reflexivamente en casa, y la relación social que una cofradía tiene».

Pero no salir a las calles no impide que las cofradías conmemoren la Semana Santa. Los actos siguen siendo su día a día en esta Semana de Pasión tan distinta a todas las vividas hasta ahora. «Estamos haciendo publicaciones en Facebook y en las redes sociales, cosas especiales para este momento. Además, después de que se nos suspendiera el año pasado y habernos pasado todo el año preparándolo, estamos publicando fotografías y vídeos de otros años para mitigar un poco las ganas de procesionar. También estamos haciendo dibujos para los niños, cuentos, concursos de dibujos», explica Luis Manuel Isasi.

Y las nuevas tecnologías serán su principal aliado para este Jueves Santo. Porque querer es poder, y eso han pensado desde ambas cofradías, que no solo están compartiendo contenido de años pasados. «Hemos preparado un encuentro virtual en la distancia con nuestros hermanos de la Cofradía de la Real Hermandad de la Sangre de Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores. Será la recreación del encuentro, una ceremonia dirigida desde la Parroquia de San Cosme por los sacerdotes de la parroquia. Hemos seguido lo más posible el guión de un Jueves Santo normal para, de alguna manera, recrear ese momento. Quizás nunca tuvo más sentido la palabra encuentro como este año: encuentro con la vida normal, encuentro con la rutina, encuentro de muchos familiares que llevan ya un mes sin verse, un abrazo… El encuentro de la madre con su hijo tiene que ser el mejor ejemplo y el mejor testimonio para que todos podamos volver a encontrarnos muy pronto», asegura Jaime Prado.

El canal de YouTube de la parroquia de San Cosme y San Damián será el lugar donde las cofradías se reunirán a las 19:15 horas para sentirse un poco más cerca en esta Semana Santa íntima. «Este año tenemos más tiempo de oración interior, de reflexión, de vivir la Semana Santa de manera diferente, que seguro que nos hace mejores cristianos», asegura convencido Prado.

Y sin embargo, el sentimiento que albergan los casi 800 cofrades que forman ambas hermandades es la «resignación» y, seguramente, «tristeza». La Semana Santa comienza en el mismo momento en que la anterior termina, muchos preparativos para que todo esté listo y perfecto: trajes, instrumentos, los pasos, las flores, pequeñas reparaciones, los faldones y la limpieza, organizar los textos, las oraciones, los actos más solemnes… Todo tendrá que esperar un año más.

Además, esta Semana Santa iba a ser un poco más especial. Las cámaras de RTVE iban a ser testigos tanto de esta procesión como de la del Santo Entierro. «Estábamos encantadísimos de la que la televisión nos retransmitiera la procesión, pero para nosotros no era lo más importante, lo importante es la gente de Burgos. A nosotros, nuestro principal objetivo y por lo que nos duele, es porque Burgos no nos puede disfrutar, no puede disfrutar su procesión más emblemática y de más pasión como puede ser el Jueves Santo», explica Jaime. Una explicación que corrobora Luis Manuel: «Esperábamos más gente que otros años y, sobre todo, de cara a proyectar lo que es la Semana Santa de Burgos, no solo de nuestra cofradía, sino de todas, porque era beneficio para todos y para la ciudad. Es una tradición en Burgos que poco a poco va aumentando. El resto de ciudades de Castilla y León están a otro nivel y hay muchas ciudades en las que la Semana Santa se vive más que en Burgos, vamos por el buen camino y la tele nos iba a ayudar».

En el caso de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y de Nuestra Señora de los Dolores es más doloroso no poder salir a la calle en esta Semana Santa aún. «Este año teníamos el cristo restaurado para volver a salir en vertical el Domingo de Ramos por la tarde después del incidente del año pasado. Queríamos así agradecer a toda la ciudad el apoyo que recibimos y ha sido un mazazo», lamenta su prior.

Existe una posibilidad, quizás remota, de procesionar en septiembre. Sin embargo, esta opción no gusta a la mayoría. «Semana Santa es la Semana de Pasión, se conmemora la muerte y resurrección del Señor, por tanto, cambiarlo de fecha, particularmente, no es de nuestro agrado», finaliza Jaime Prado.

Mientras tanto, la Semana Santa sigue su curso y las cofradías se reinventan en una forma de acercar a las casas el sentimiento que este año no podrá recorrer las calles.