La plantilla de Policía Local de Burgos sigue con 37 vacantes pese a las últimas convocatorias públicas

«Muchos días no se cubre el servicio ordinario», lamenta el Sindicato Profesional de Policía Municipal en Burgos, llegando incluso en algunas ocasiones a dejar «desprotegidos» a los agentes, con turnos bajo mínimos, cuando hay vacaciones o situaciones sobrevenidas. Y eso que el Ayuntamiento ha hecho una fuerte apuesta por sacar nuevas oposiciones, la última con 14 plazas, que está gestionando la Junta de Castilla y León.

Según la RPT, la plantilla de Policía Local consta de 264 efectivos. Sin embargo, no está cubierta en su totalidad pues hay 37 plazas vacantes, explica el sindicato. De ellas, 14 corresponden a plazas de agente, 10 a oficiales, 9 a subinspectores (en este caso, solo hay cubiertas 5 de las 14, y eso que se trata de los jefes de grupo), otras 2 a inspectores y las plazas de Mayor e Intendente Jefe.

A las vacantes se le suman las nuevas responsabilidades asumidas por Policía Local, como el programa de apoyo a mujeres maltratadas VioGen, los serviciso de diversidasd, de reconstrucción de accidentes o el futuro servicio de drones, lo que supone detrae agentes del servicio ordinario. De ahí que sea muy difícil garantizar los 24 o 26 agentes que, por turno, se necesitarían para cubrir sin estrecheces el servicio.

Por ese motivo, el Sindicato Profesional de Policía Municipal de Burgos confía en la revisión del acuerdo, ya caducado, que se pretende abordar en septiembre para dar solución al problema mientras se van cubriendo las plazas vacantes con las correspondientes oposiciones. El acuerdo ya no se ajusta a la realidad de la Policía Local, insisten, y en algunos casos nunca se ha ajustado a sus necesidades.

El sindicato valora el «interés» del equipo de Gobierno por sacar plazas a oposición. Se han realizado tres promociones importantes, reconocen, que han permitido paliar en parte el bache que han supuesto las prejubilaciones por el adelanto de la edad de jubilación, dentro de una plantilla muy envejecida. El «grueso» de esas jubilaciones anticipadas se completará este 2021 y, a partir de 2022, se volverá a una situación normalizada.

Con nueva convocatorias, que vayan ajustándose a los movimientos habituales (jubilaciones y promoción interna), el sindicato espera que se vaya completando la plantilla. También confía en que ese nuevo acuerdo que se pueda firmar plantee soluciones para garantizar que los turnos disponen del número de efectivos suficientes, sea mediante la fórmula de las bolsas de hora o con otras alternativas, pero «que no se les deje desprotegidos», insisten.

Y es que cuando se habla de refuerzos en los operativos, por ejemplo durante la pandemia, en el control del ocio nocturno o en la vigilancia de los botellones, no existe un verdadero refuerzo. Se incorporan agentes para cubrir el servicio ordinario, insiste en sindicato, priorizando unas intervenciones sobre otras, pero los turnos siguen bajo mínimos. Además, lamentan el sindicato que, en ocasiones, son los oficiales los que tienen que hacerse cargo de los servicios operativos ante la falta de subinspectores o inspectores.

Por otra parte, el sindicato pide al Ayuntamiento que habilite los procedimientos para permitir el acceso a la movilidad horizontal, que permite a los agentes cambiar de puesto una vez al año. «La movilidad lleva cuatro años parada», se lamentan, lo que genera malestar en la plantilla, ya que está impidiendo que los agentes puedan solicitar un cambio cuando lo estimen oportuno.