Si la jornada del miércoles ha estado protagonizada por las decenas de incidencias provocadas por las fuertes rachas de viento, el suceso con más expectación ha ocurrido en la Plaza Mayor, donde una plancha metálica de grandes dimensiones se desprendía de la azotea del Edificio ... Campo.
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Varios peatones daban la voz de alarma poco después de las 20 horas al escuchar fuertes golpes que provenían del lateral de este emblemático edificio que da a la entrada de la plaza. El origen no era otro que una chapa que se movía al antojo del viento y que se encontraba prácticamente suelta en la parte más alta del tejado.
A su llegada, la Policía Local de Burgos ha precintado el acceso a la Plaza Mayor y delimitado un perímetro de seguridad para forzar a los viandantes a circular por los soportales, ante el temor de que en cualquier momento la plancha saliera volando con el consiguiente riesgo de golpear e incluso cortar a alguien.
Los agentes daban también aviso a los Bomberos de Burgos, que tenían una dotación a pocos metros, junto a los soportales de Antón, en una intervención tras caer varias tejas a la calle.
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Mientras tanto, en la Plaza Mayor cada vez se congregaban más personas mirando a las alturas para comprobar cómo la placa metálica continuaba su vaivén sin ningún control sujeta solo por un lateral. El elevado número de incidencias registradas en Burgos ha obligado a los bomberos a emplearse a fondo, con todos los efectivos de guardia recorriendo la ciudad por zonas y priorizando actuaciones en función del riesgo y la gravedad.
En torno a las 20:45 llegaban los efectivos y accedían al interior del edificio Campo y subían por las escaleras hasta alcanzar el punto en el que estaba colocada la chapa.
El aviso por fuertes rachas de viento se ha cumplido con creces en la ciudad de Burgos, con decenas de incidencias a lo largo de la tarde relacionadas con desprendimientos de fachadas, tejados y cornisas. Muchas de ellas han tenido lugar en el centro de la capital en un día «de los más complicados» que recuerdan algunos policías, por el gran número de avisos recibidos y la saturación de intervenciones de los bomberos a causa del vendaval.
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En la calle de la Moneda un suceso similar ha obligado a utilizar el camión autoescala para asegurar el tejado del edificio de Stradivarius, donde una plancha metálica ha caído a la vía y otra amenazaba con desprenderse también. Finalmente no ha habido que lamentar ningún daño personal.
En cualquier caso, la alerta continúa también a lo largo del jueves, por lo que desde el Ayuntamiento de Burgos piden extremar las precauciones a los vecinos y visitantes de la capital.
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