Piden seis años de cárcel para el director de una oficina bancaria de Burgos por estafar a sus clientes

Los hechos denunciados se remontan a 2010, cuando algunos clientes del banco detectaron que se estaban efectuando transferencias sin su autorización. En ese momento, el acusado y la entidad bancaria llegaron a un acuerdo por el que el varón dejaba de trabajar en la empresa y se comprometía a indemnizar al banco con 32.512 euros.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado aprovechó su condición de director de la oficina urbana de la entidad para falsificar la firma de algunos titulares de cuentas bancarias y grabar préstamos «preconcedidos» (que no necesitan de intervención de un notario) de los que los clientes no tenían conocimiento. De esta forma, realizaba transferencias desde estas cuentas a otras que eran de las que era propietario, llegando a apropiarse de 21.500 euros en una sola transacción.

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Entre las víctimas se encuentra una mujer con demencia tipo Alzheimer y clienta del banco de toda la vida, a la que también habría falsificado la firma valiéndose de documentos anteriores para disponer en efectivo de más de 19.000 euros.

En total, fueron seis las personas estafadas, todas ellas mediante el mismo modus operandi y con cartilla en esta sucursal burgalesa y la cantidad total de la que supuestamente se apropió el acusado ascendería a 46.227,75 euros.

Por este motivo, la acusación pide dos años y cuatro meses de prisión por un delito de falsedad documetal y otros cuatro años por un delito continuado de estafa. Además, solicita indemnizaciones para los afectados que en total suman 58.886 euros, a mayores de la acordada con el banco para el que trabajaba.