Piden once años para dos acusados por pagar a prostitutas con billetes falsos en Burgos

Los hechos se remontan a septiembre de 2019, cuando uno de ellos efectuó el primer pago fraudulento de 150 euros con tres billetes fraudulentos al contratar un servicio de prostitución en su domicilio.

Un mes más tarde, los procesados recurrieron a una página web para contratar dos prostitutas más, a quiénes también abonaron sus servicios con cinco billetes falsificados de 20 euros y dos de 50 igualmente ilegales.

Fue entonces cuando una de ellas, al intentar realizar el pago de unas compras en un comercio de la Plaza Mayor de Burgos, procedió a entregar dos de estos billetes falsos sin tener constancia de ello, según relata el escrito redactado por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Burgos.

Los encargados del establecimiento detectaron la falsedad de los mismos y le impidieron pagar con ellos al mismo tiempo que fue interceptada por efectivos policiales que también verificaron el origen fraudlento del dinero que portaba.

También en octubre de 2019, uno de los inculpados volvió a solicitar los servicios de prostitución y procedió a abonar nuevamente con dinero falso la tarifa correspondiente, momento en el que la mujer detectó que los billetes presentaban una textura y un color anómalos, tras lo que exigió al procesado que la acompañara a un cajero para verificar su autenticidad.

Debido a la falsedad de los billetes, el cajero retuvo dos de ellos mientras que el procesado cogió el tercer billete de 50 euros falso y abandono a la huida el lugar.

En junio, una jueza autorizó al registro del domicilio de uno de ellos, donde las autoridades encontraron dos teléfonos móviles en los que se hallaron diverso material audiovisual donde se observaban los billetes falsificados.

Pandemia mediante, uno de los acusados recurrió nuevamente a los servicios de prostitución, esta vez en un hotel de la capital burgalesa. Al finalizar la cita, pagó los 300 euros convenidos con seis billetes falsos de cincuenta euros, tres de los cuáles consiguió recuperar antes de abandonar el establecimiento hotelero.

De esta manera, tras contabilizar hasta 800 euros en moneda fradudulenta distribuida por ambos procesados, la Fiscalía entiende que ambos han incurrido en un delito de distribución de moneda falsta en concruso ideal con otro de estafa por el que solicitan una pena de once años de cárcel para cada uno de los inculpados.