La perfumería Arenal de la plaza del Cid sufre tres hurtos a la semana

A su llegada, han subido a la segunda planta a la joven que no se ha mostrado colaboradora y, finalmente, ha sido conducida al vehículo policial. Pero este no es un hecho extraordinario para el personal de la perfumería y la encargada, Marta, asegura que se ven obligadas a llamar a la Policía «unas tres veces a la semana» por sucesos de estas características.

Y no solo eso, sino que han aumentado la vigilancia en las distintas secciones del comercio para evitar estos hurtos, aunque las situaciones desagradables con personas que tratan de marcharse sin pagar «son constantes». Marta incluso reconoce que han llegado a agredirla por pedir a una clienta que abonara el producto que se había llevado.

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«Esto es siempre así, a todas horas», confiesa la encargada, que afirma que es «agotador» enfrentarse a este tipo de gente: «Siempre sabemos quiénes son, llevamos pinganillos, nos vamos avisando entre nosotras y cuando llegan a la caja intentamos que saquen lo que quieren llevarse o que lo paguen, pero muchas veces se encaran y les da igual que las hayas visto».

Cuando se ven incapaces de actuar frente a estas situaciones, llaman a la Policía tal y como establece el protocolo ante los hurtos en comercios. Una llamada que, desgraciadamente, ha terminado formando parte de su rutina de trabajo.