Piden la absolución por enfermedad mental para el hombre que apuñaló a su compañero de piso

Por el contrario, el Ministerio Fiscal ha mantenido la acusación de «delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa» y las penas de su escrito de acusación «de ocho años de prisión, inhabilitación para el sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, las costas y la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros del supuesto agredido durante 12 años, una cantidad económica, más los gastos médicos».

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 10 de septiembre de 2022, cuando el acusado supuestamente apuñaló a su compañero de piso en varias ocasiones y le golpeó, mientras el segundo cocinaba y mantenía una videollamada. A juicio del Ministerio Público, las periciales practicadas «han resultado contradictorias» y se ha adherido al testimonio de las forenses que examinaron a ZAL tras ocurrir los hechos. Unas puñaladas que podrían «haberle causado la muerte».

Por el contrario, el testimonio de su psiquiatra habitual desde que está en España, se ha basado en la enfermedad mental que sufre el acusado y que le ha llevado a tener episodios autolíticos, con dos intentos de suicidio. Uno en su país de origen, Colombia, antes de llegar a España; y otro aquí. En el segundo de los hechos, y según la facultativa que le trata desde 2019, «se rebanó en cuello y estuvo a punto de morir».

La psiquiatra ha explicado que su paciente sufre «brotes psicóticos», que llegarían a suponer «un esquizofrenia, que no se le ha diagnosticado porque requiere de mucho tiempo» para ser descrita como tal. Además es un paciente que no se atiene a su tratamiento, lo que mezclado con el «consumo de drogas y alcohol» agrava su enfermedad que le puede llevar «en un 98% de posibilidades», a su juicio, a que no tuviera consciencia de lo que hacía.

Todas estas circunstancias le llevan al enfermo a una personalidad celotípica, que unida al brote psicótico cree que es real lo que se pasa por su mente. La conducta celotípica es una patología que se basa en una idea falsa, sin ningún argumento lógico o prueba de realidad; en este caso, la persona desarrollan sentimientos de celos muy intensos que se vuelven el centro de su vida.

«Son creencias falsas que él vive como si fueran reales y que por más que se le demuestre que no son así, no lo cree; ideas delirantes y celotípicas que sólo se evitan con un tratamiento». Sin embargo, el paciente no se atiene a la prescripción médica.

Ante la pregunta, ¿qué hay que hacer con esta persona? La solución que aporta la médico psiquiatra es que debe «seguir un tratamiento prolongado con una media o larga estancia en una institución mental. Un tratamiento en el ámbito de la deshabituación de las drogas que consume y otro psiquiátrico.

La defensa sostiene esta tesis de la pericial y, a mayores, abunda en que la convivencia entre los dos hombres nunca fue problemática, como el propio agredido ha confesado.

El presunto agresor ya ha pasado 13 meses en prisión. Si el juez estima su imputabilidad, la pena de cárcel sería ejecutada hasta un total de cinco años y el resto, sustituida por la expulsión de España durante diez años. La indemnización fijada por la Fiscalía ascendería a más de 36.000 euros. De esa cantidad ya ha recibido del padre de Z. A. L. 6.400 euros que se descontarían del monto total. También tendría que indemnizar a la Gerencia Regional de Salud en 8.142,53 euros por gastos de asistencia.