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Raquel Romero
Burgos
Viernes, 6 de diciembre 2024, 09:03
Los preparativos de las cenas y comidas navideñas pueden resultar tediosos en algunas ocasiones por falta de tiempo y habilidades para la cocina. También lo es para aquellas familias con alto volumen de miembros a los que les cuesta ponerse de acuerdo.
Para estos casos y para todos a los que no les apetece preparar comida en estas fechas, existen ciertas ayudas extra a disponibilidad de los ciudadanos, como los establecimientos especializados en comida casera para llevar, que intensifican su labor en dicho periodo.
«Es por la comodidad», asegura Yolanda Ibarrondo, propietaria de Doña Croqueta y Don Bacalao, una empresa que cuenta con tres locales de comida preparada en la ciudad de Burgos desde hace diez años. Ella misma ha notado el incremento de pedidos en navidades con respecto a temporadas anteriores; concretamente, ha experimentado un crecimiento notable desde hace cinco años, después de la pandemia por Covid-19. «Cada año es más habitual», señala.
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Con Yolanda coincide Raúl Ramos, gerente de La Granja, un establecimiento de comida casera presente en Burgos desde 1995: «Las navidades son como de locura, nos dan hasta miedo del alto volumen de pedidos que hay». Un «boom» de encargos que se repite todos los años en estas fechas desde hace una década, según Ramos.
De todos los festivos que se celebran en el periodo próximo, Nochebuena y el día de Navidad son las fechas en las que más comidas elaboran estos locales burgaleses, siendo el día de Reyes cuando menos demanda tienen. «Cada vez más gente sale a comer fuera ese día», sostiene Raúl.
Y aunque no hay un patrón definido de las personas que suelen pedir comida casera para llevar en navidades, suelen ser individuos «de entre 30 y 70 años», explica Yolanda, excluyendo de dicha lista a los jóvenes universitarios que transitan estos locales a diario.
«En comidas de entre 10 y 12 familiares suele ser siempre la madre de esa casa quien cocina y esa persona se hace mayor o se cansa», justifica la propietaria de Doña Croqueta y Don Bacalao. Además, siendo la Navidad un período de mayor gasto económico, encargar comida en dichas fechas puede ser una opción para reducir gastos, ya que «te cuesta menos dinero», según el gerente de La Granja.
Tanto La Granja como Doña Croqueta y Don Bacalao y los otros cuatro locales de comida casera para llevar que existen en la capital, cuentan con una carta específica de platos que los clientes pueden encargar en Navidad. Esta lista de productos suele hacerse pública entre finales de noviembre y principios de diciembre e incluye recetas especiales propias de eventos señalados.
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Para estos casos, será necesario reservar con antelación con el fin de asegurarse la disponibilidad de los platos a encargar. El plazo límite suele ser de una semana, aunque hay excepciones. «En ocasiones hemos tenido que cortar los pedidos ocho días antes de la fecha porque no tenemos más hueco», explica Raúl.
Lechazo asado y merluza rellena suelen ser las peticiones más repetidas entre los clientes, aunque también hay otras recetas como el rabo de buey o los pimientos rellenos que figuran entre las los platos más solicitados. «Suelen ser cosas que no se demandan el resto del año, la gente tiene más disposición a gastarse dinero», comenta la gerente de Doña Croqueta y Don Bacalao sobre dichos encargos, señalando como dato «curioso» que en Reyes el 90% de sus pedidos son de paellas.
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