Las obras de la perrera continúan paradas y será inviable que finalicen a tiempo

Estas obras se adjudicaron a Construcciones Ortega por 699.407 euros, lo que supuso una rebaja de casi 100.000 euros sobre el precio que salieron a licitación. Además, la empresa se comprometió a ejecutarlas en siete meses, tres meses menos de los que estimaba el proyecto.

Pero las obras permanecen paradas a la espera de que el Ayuntamiento de Burgos firme el modificado del proyecto para solventar los problemas surgidos cuando al comenzar con la retirada de la cubierta la empresa, Construcciones Ortega, informó del mal estado de la estructura.

No ha sido este el primer problema que se ha tenido que abordar en estas obras, la primera llegó con las acometidas de luz y agua. Tal y como estaban diseñadas en el proyecto de la reforma el GREM, que linda con la perrera, se quedaba sin luz y agua.

«Cuando Construcciones Ortega llega a la perrera comprueba que si aplica el proyecto el GREM se queda sin acometidas. Se lo comunican al GREM que anuncia que si les dejan sin esas acometidas (agua y luz) pierden la certificación de núcleo zoológico y por lo tanto pierden la actividad», recuerda Carolina Álvarez, concejala del PP que denuncia que «cuando el GREM va a salvar gente en algún incendio todos corren a ponerse el pin».

Tras solventar el primer escollo, y con unas acometidas que permiten al GREM seguir con su actividad, llega el problema principal de la obra de la perrera, que debería estar entrando en su recta final.

«Ortega comienza con las obras y se encuentra con que al desmontar la cubierta todas las vigas están podridas. Están destrozadas y no se puede sujetar la nueva cubierta a la estructura porque la madera de las vigas no lo soportarían. Ortega avisa en el mes de junio y desde el equipo de gobierno aseguran que hay que hacer un modificado de proyecto», explica Álvarez.

A los pocos días de esta información se celebra una comisión de medio ambiente en la que desde el PP aseguran haber preguntado por el estado de las obras. «En ella nos dicen que no les consta que haya ningún problema, cuando nosotros ya sabíamos lo que pasaba. No lo reconocieron hasta el mes siguiente y porque presionamos», indica Carolina Álvarez.

«Lo último que nos dijeron es que Construcciones Ortega se ponían en marcha porque ya estaba firmado el modificado y que antes de que acabase el año iba a estar terminada», continúa explicando Álvarez. Sin embargo, el modificado sigue sin firmarse.

El problema reside, según explican en el PP, en que «el equipo de Gobierno ha pretendido hacer un modificado del 10% en vez de modificar el proyecto de la perrera, porque hay que meter las maderas». «Quieren hacer el modificado por el incremento de los precios de los materiales, algo a lo que tiene derecho la empresa, y que coloquen una estructura de madera que no estaba contemplada en los pliegos. Lo que tienen que hacer es modificar los pliegos y luego modificar la adjudicación por ese 10%. Ortega se debe de haber puesto firme en esa posición de que son dos cosas: actualización de precios y modificación del mandado, porque el mandado ya no es hacer la cubierta, es cambiar la estructura también porque está podrida», asegura Carolina Álvarez.

Para estas obras, que contemplaban inicialmente la sustitución de la cubierta, la instalación de envolvente térmica y la creación zona de recepción, sala de curas, de cirugías menores, de infectados y contagiosos, se cuenta con la financiación del Fondo de Cooperación Local de la Junta de Castilla y León que aporta 307.027 euros de los 699.407 euros por los que fue adjudicada a Construcciones Ortega.

Mientras las obras de la perrera están en ejecución los animales se encuentran en Medina el Campo en las instalaciones de Spa Scooby, que resultó adjudicataria del contrato de gestión en sustitución de SEMAT. Sin embargo, la calidad del servicio de recogida de animales está poniendo en jaque también al Ayuntamiento, que en el mes de julio se vio obligado a sancionar a la protectora por incumplir con el contrato de recogida establecido.

No es esta la única denuncia que se ha hecho pública contra el servicio municipal de recogida de animales en manos de Scooby, que según indican desde fuentes de la oposición «acumulan reclamaciones y quejas en el Ayuntamiento».