En «la cuerda floja» 250 puestos de trabajo ocupados por interinos en el Ayuntamiento de Burgos

«Estamos en la cuerda floja», admite Marcos Citores, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Burgos y representante sindical en las negociaciones del Ayuntamiento. Citores apunta que el área de Personal solo ha hecho la mitad de la tarea, diseñar un plan de estabilización y definir la ofera pública de empleo. Sin embargo, sin las bases se incumple la ley.

Tras la última incorporación en mayo, el plan de estabilización alcanzará a casi 250 puestos de trabajo, que llevan años (incluso décadas) ocupados de manera temporal, y que ahora toca 'estabilizar'. En concreto, son 245, de todos los perfiles y de todas las áreas municipales, aunque los mayores volúmenes los aportan servicios como Deportes o Autobuses Urbanos.

La oferta pública de empleo ya está, pero tanto si las plazas se cubren vía concurso de méritos como vía oposición, hay que sacar las correspondientes bases de la convocatoria, y Citores afirma que ni siquiera se han empezado a negociar con los sindicatos. «Se ponen en riesgo esos puestos de trabajo», asegura, pues habrá qué ver cuáles son las consecuencias de incumplir los plazos que marca la ley estatal. Y la sanción a la que pueda enfrentarse el Consistorio.

Y es que solo es necesario aprobar las bases. Las convocatorias se pueden sacar el próximo año pues la propia normativa da de margen hasta el 31 de diciembre de 2024 para resolver los procesos selectivos. El objetivo es reducir al 8%, como máximo, la temporalidad entre los empleados públicos. Es decir, que las plazas ocupadas por interinos sean las mínimas e imprescindibles.

El representante de CCOO asegura que la estabilización en el Ayuntamiento es lo que «más les preocupa», ahora que están negociando la nueva relación de puestos de trabajo (RPT) y que se está a punto de iniciar la tramitación del proyecto de presupuestos para 2023. Eso sí, no es la única demanda que hay sobre la mesa, ni el único escollo a salvar.

Uno de los grandes caballos de batalla en el Ayuntamiento de Burgos es la valoración de los puestos de trabajo, que sigue pendiente. Se han hecho valoraciones puntuales, como la reciente de Policía Local para cerrar el nuevo convenio o la conseguida por los trabajadores sociales, que la rechazan y han pedido negociarla, aunque sin éxito.

Marcos Citores insiste en que la puntuación debe ser igual para todos los trabajadores del Ayuntamiento. Que trabajar un festivo, un fin de semana, una noche o a turnos debe valer igual, se pertenezca a un servicio o a otro, para evitar discriminaciones. Y una valoración que permita reconocer las funciones, actualizar tareas y revisar salarios, si procede, en todos los puestos municipales.

Sin embargo, la valoración no ha llegado. Como tampoco se ha abordado la implementación de la carrera profesional, «un derecho de los empleados públicos», ni el contrato relevo. Y son cuestiones que, al igual que la contratación de personal, deben incluirse en el presupuesto de 2023 si se quieren llevar a cabo. Y el borrador está pendiente de aprobarse, así que «es el momento».

El representante de CCOO lamenta, como lo hiciera en su momento la Policía Local, que el equipo de Gobierno les dé «buenas palabras» pero no concrete sus compromisos ni los ponga por escrito. Y es que lo que se está exigiendo en las últimas reuniones, «materializar» los compromisos para poder cerrar acuerdos, y lo que se seguirá pidiendo en los encuentros de la próxima semana.

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