La pandemia condiciona la celebración del obispillo en Burgos

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Lunes, 28 de diciembre 2020, 19:05 | Actualizado 19:16h.

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Ataviado con capa pluvial, mitra, báculo, guantes, pectoral y anillo, Rodrigo Rojo Palacín ha sido recibido esta mañana en audiencia por el nuevo arzobispo de Burgos, Mario Iceta Gavicagogeascoa, en su calidad de obispillo 2020. Junto a él, han mostrado también «respeto y cariño» al pastor de la diócesis su secretario, Íñigo Cerdá Esteban, y su vicario, Sergio Sáiz Córdoba.

Como cada 28 de diciembre, la escolanía de los Pueri Cantores ha vivido su tradicional fiesta, dando bienvenida a los nuevos miembros de la agrupación, que han agasajado al arzobispo con uno de sus cantos litúrgicos. Eso sí, la pandemia de la covid-19 ha obligado a modificar la tradición, y no ha habido no tradicional paseillo a caballo por El Espolón, ni visita a la residencia de Barrantes ni discurso desde el balcón de la Casa Consistorial.

Lo que sí se ha mantenido ha sido el tradicional mensaje del obispillo, quien ha suplicado al arzobispo que interceda «ante el portal de belén» para que «todos los niños podamos seguir disfrutando del amor, protección y educación de nuestros mayores y con el esfuerzo de todos, creyentes o no creyentes, conseguir que no haya niño en el mundo que sufra las injusticias a las que, por desgracia, muchos se ven sometidos». Rojo ha señalado que los niños son «el futuro de la Iglesia, del Pueblo de Dios y la humanidad entera» y que en ellos «está la solución a los problemas del mundo». Aunque ha advertido a los mayores: «No podemos caminar solos, necesitamos de los adultos, coherentes y entregados, atentos a nuestras necesidades y dispuestos a escucharnos», ha sentenciado.

El obispillo también ha querido tener unas palabras de recuerdo para todas las personas que, en este año de pandemia, han perdido algún ser querido o se han quedado sin trabajo. «Le pido que todos recemos por esas personas y por que esto se acabe muy pronto para poder hacer lo que hacíamos antes. Nunca olvidaremos lo que hemos pasado, pero tenemos que mirar hacia el futuro», ha afirmado con optimismo.

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Ya por la tarde, el obispillo ha sido recibido por el alcalde, Daniel de la Rosa, en el Ayuntamiento. A pesar de no haber discruso público, el muchacho ha aprovechado para lanzar varios mensajes de apoyo a los afectados por la covid-19. «En mi familia lo hemos vivido por los dos lados, ya que mi madre es enfermera y ha estado trabajando en el hospital en primera línea y no he podido estar con ella como me hubiera gustado, y mi padre al ser autónomo y con un comercio no pudo trabajar», ha reconocido. Por ello, ha solicitado a la gente «más conciencia de lo que hace y de las consecuencias que tiene su comportamiento».

Asimismo, ha pedido que se ayude a los autónomos y comercios a superar esta pandemia, destacando lo «necesario» que es el comercio en esta ciudad, además de solicitar algunas acciones concretas en su barrio, la Ventilla, como la reducción de ruidos y contaminación de las fábricas, la construcción de la prometida rotonda en la N-120 y una mejor conexión a pie con el resto de la ciudad.