La nueva normativa de la DGT amenaza con frenar la venta de patinetes eléctricos en Burgos

Sin embargo, la tendencia puede verse frenada por la entrada en vigor el pasado enero del nuevo manual técnico de la DGT, que recoge una serie de requisitos que deberán cumplir todos los VMP que estén circulando por nuestras calles en 2027. A partir de 2024, los VMP que se vendan deberán cumplir con las características técnicas definidas y disponer de un certificado de circulación. Los vendidos con anterioridad podrán circular sin el certificado hasta 2027.

Son cinco años de margen, pero el manual de características técnicas ha generado incertidumbre entre el colectivo de usuarios, sobre todo ante la compra de un nuevo vehículo. «La gente está muy reticente», explica Manuel Leal, presidente de la asociación burgalesa de usuarios de VMP, quien explica que los establecimientos de la capital «están vendiendo gran cantidad de patinetes eléctricos» pues los ciudadanos se han animado.

Sin embargo, algunos de los que están mirando ahora hacerse con uno de estos vehículos se lo están pensando. «Dudan si se compran o no un patinete», sabiendo que lo que ahora se vende no está adaptado a la normativa de la DGT, normativa que «se salta» la directiva de la Unión Europea, avisa Leal, motivo por el cual el colectivo de usuarios está preparando ya recursos contra el manual técnico.

Ante esta situación, Manuel Leal llama a la calma. Los patinetes que se compren ahora disponen de cinco años hasta que se les exija cumplir con el manual y el certificado de circulación, si es que no se acaba echando para atrás la norma. Así que hay tiempo suficiente para disfrutar de un vehículo de movilidad personal que se compre ahora, y que puede que ya no tengamos para 2027.

Manuel Leal asegura que los últimos tres años han sido «de vértigo» en Burgos. «Cada vez se ven más patinetes circulando por la ciudad» y eso que todavía hay mucho miedo entre los burgaleses, pues los VMP deben circular por vías ciclistas y por la calzada, y esto último entraña un riesgo. Eso sí, también se ha notado un cambio en el comportamiento del resto de los conductores, que se van haciendo a la idea de que deben compartir la calzada con bicis y VMP.

Los patinetes eléctricos son una buena alternativa al uso del vehículo particular. Se puede circular por toda la ciudad con ellos, son fáciles de 'aparcar' (en muchas empresas los están dejando guardar en las oficinas) y son económicos. Manuel Leal explica que, ahora que cuesta tanto llenar el depósito, hay que saber que por menos de un euro se pueden recorrer 100 kilómetros en patinete eléctrico.

Eso sí, todavía queda camino por recorrer. Mayor concienciación de los conductores, modificar las normativas para permitir el uso de los patinetes eléctricos al mismo nivel que las bicicletas fuera del casco urbano, mejorar las zonas de aparcamiento público para dotarlas de mayor seguridad... Y contar con una normativa de tráfico que no penalice los VMP, sino que los potencie como movilidad sostenible.

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